Estafa en donaciones para víctimas del tsunami
5 de junio de 2006
El 26 de diciembre de 2004, las terroríficas imágenes del tsunami que había asolado el sudeste asiático daban la vuelta al mundo. 200.000 personas fallecieron y millones quedaron sin hogar. Al momento, la solidaridad internacional reaccionó para organizar ayuda humanitaria destinada a paliar el drama de los afectados.
Tan solo en Alemania se donaron más de 670 millones de euros. Ante la tragedia, la mayoría de los donantes optaron por organizaciones de renombre o acciones fiables de recaudación de ayudas. Objetivo principal: que las donaciones llegasen rápidamente para ayudar a las víctimas.
Destino dudoso
Sin embargo la ayuda no siempre llegó a su destino. A raíz de una de las acciones organizada por el diario Bild, la asociación FIG -Indonesia recibió dos millones de euros, una importante suma que recayó en una asociación dirigida por una sola persona, Jürgen Klaus B.
Con el pseudónimo Yves Dantin, el director de FIG se dirigió tras el tsunami con la iniciativa de construir casas, escuelas y hospitales al arquitecto Peter Heidrich, que informaba sobre la zona afectada e intentaba organizar las donaciones. Y ante la necesidad, el arquitecto no pudo rechazar la oferta y ofreció agradecido su colaboración enviando al donante los documentos necesarios para recibir el dinero.
Dantin se dirigió a los donantes con estos documentos y recibió nada menos que dos millones de euros después de que su proyecto hubiese sido examinado. Sin embargo, según descubrió el abogado David Einhaus, parte del dinero se destinó a otros propósitos.
Mientras la colaboración de FIG con Heidrich había finalizado en 2005, el abogado descubrió en la cuenta del presunto estafador unos 900.000 euros en 2006. Los titulares de la cuenta: Yves Dantin y su compañera Verena Setyawati.
¿Estafa al Gobierno?
Pero Dantin no se limitó tan solo a una acción humanitaria para recaudar fondos.
Ahora la fiscalía de Hamburgo comenzó a investigar la supuesta estafa de Dantin. Los documentos califican sus proyectos como bastante "chapuceros".
A la espera de los resultados de las investigaciones y la sentencia, Dantin continúa en su línea de turbio negocio. Tras el reciente terremoto de Java, inició una nueva acción "humanitaria" de ayuda.