Estrategia contra los piratas
12 de abril de 2007La Federación de la Industria Alemana (BDI) ha publicado un material informativo que lleva el título “Impedir la piratería de productos y marcas. Estrategias de prevención” (enlace abajo).
Una de las metas centrales de la presidencia alemana del G-8 es mejorar la cooperación internacional para la protección de la propiedad intelectual, dijo el Dr. Bernd Pfaffenbach, subsecretario de Estado en el Ministerio Federal de Economía, con ocasión de la presentación del los lineamientos, el miércoles (11.04.2007) en Berlín.
En la “Estrategia de Prevención” se han logrado reunir a modo ejemplar, pero también con una gran amplitud, las medidas con las que las empresas pueden defenderse eficazmente de violaciones de sus derechos de propiedad intelectual.
Sistematización de las medidas
El objetivo de la publicación es coadyuvar a que cada vez más empresas asuman un papel activo en el combate contra la piratería, sistematizando ejemplos de medidas y modelos.
En la publicación se tematizan cinco áreas. La primera es la referida a las medidas jurídicas. Entre ellas se destaca la importancia de la elección de los instrumentos legales adecuados, el control del mercado por parte de abogados especializados, la cooperación con las autoridades aduaneras, la formulación clara de contratos y los acuerdos de confidencialidad para la protección de la propiedad intelectual.
La segunda se refiere a las medidas políticas, particularmente la información a los consumidores, los clientes y las empresas productoras, así como la cooperación entre el sector privado y la Justicia y la cooperación con asociaciones empresariales en el extranjero.
De la sensibilización a la producción modular
En tercer lugar se pone el acento en medidas a nivel de empresa, como ser el cuidado en las relaciones con los abastecedores, la documentación de los productos, la sensibilización del personal y las relaciones con científicos que puedan dar lugar a un flujo no deseado de informaciones.
El área número cuatro es la referida a las medidas técnicas, entre las que se destacan el empleo de técnicas modernas de seguridad, la producción modular para que cada abastecedor conozca sólo un módulo pero no todo el producto, la aplicación del principio “need to know” en el caso de abastecedores extranjeros y la protección del software.
Finalmente se proporcionan consejos también para los organizadores de ferias comerciales, recomendándose tener a mano datos de abogados, fiscales y autoridades aduaneras, para reaccionar rápidamente en caso de sospechas; la puesta a disposición de traductores para facilitar la comunicación con expositores extranjeros y la creación de un sistema de reacción rápida jurídica, para sancionar violaciones de los derechos de propiedad intelectual ya en el recinto ferial.
Un enorme problema
El valor de los productos confiscados por las autoridades aduaneras en Alemania ascendió en 2006 a 1.100 millones de euros, cinco veces más que el año anterior.
Ello da una idea de las dimensiones del problema y sobre todo de cómo aumenta. Pero es necesario tener en cuenta que esa cifra refleja sólo los casos descubiertos. Los no descubiertos suman seguramente un múltiplo de ello.
El Gobierno alemán aspira a llegar a un consenso en la cumbre del G-8 en Heiligendamm, Alemania, del 6 al 8 de junio de 2007 sobre la base de este documento y poder aprobar medidas comunes en el área.