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12 de enero de 2010
ETA quiso matar en 2001 al entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, lanzando un misil contra su avión, según la declaración del presunto etarra Pedro María Olano, detenido el viernes pasado y enviado hoy a prisión por el juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska.
Olano, arrestado en la localidad vasca de Lizarza, desde la que se hizo conocido en España por amenazar de muerte en 2007 a su alcaldesa, la conservadora Regina Otaola, aseguró haber transportado en 2001 el lanzamisiles con el que ETA pretendía atentar contra Aznar.
Se lo dijo así a las fuerzas de seguridad, después de su arresto el pasado viernes, según informaron hoy fuentes de la investigación.
El atentado fracasó porque ninguno de los lanzamisiles con los que contaba ETA funcionó, según dijo Olano, de 49 años.
El presunto etarra fue enviado a prisión incondicional por el juez Grande-Marlaska, que lo acusa de integración en ETA, depósito de armas de guerra y explosivos, así como de conspiración para atentar contra Aznar.
Según el magistrado de la Audiencia Nacional, Olano hizo entrega "en tres ocasiones" de un lanzamisiles para atentar contra Aznar "aprovechando sus traslados al País Vasco" con motivo de las elecciones autonómicas de 2001. El lanzamisiles fue devuelto todas las veces por no funcionar.
En su declaración ante el magistrado, no obstante, el presunto etarra no ratificó hoy lo dicho ante las fuerzas de seguridad tras su arresto.
Las fuerzas de seguridad francesas descubrieron en 2004 dos lanzamisiles tierra-aire SAM-7, de fabricación rusa, en sendos escondites de ETA en Francia y, según fuentes de la Guardia Civil, son los dos con los que el grupo armado intentó atentar contra Aznar.
El ex presidente del gobierno ya fue víctima de un atentado etarra en 1995, cuando aún era jefe de la oposición al gobierno socialista de Felipe González. ETA hizo explotar un coche bomba al paso del vehículo blindado en el que viajaba el entonces líder del Partido Popular (PP), que pudo salir ileso.
Olano, presunto "miembro legal" de ETA (no fichado por la policía), formó parte de la candidatura electoral independentista Sozialista Abertzaleak, que la Justicia española ilegalizó antes de los comicios municipales de 2007 por su relación con el entorno etarra. Tras esas elecciones fue cuando amenazó de muerte a la alcaldesa Otaola, unos hechos por los que la Justicia lo condenó en 2009 a dos años de cárcel que no ha cumplido aún.
Es el sexto presunto terrorista de ETA detenido en lo que va de año. Su tarea, al parecer, era suministrar explosivos y armas a los comandos terroristas. El material se hallaba en escondites, de los cuáles Olano reveló la situación de tres después de su arresto.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó hoy precisamente la eficacia de las fuerzas de seguridad en la lucha contra ETA, tras los últimos golpes a la organización armada.
"La eficacia de las fuerzas de seguridad ha vuelto a ocurrir en los últimos días", dijo durante el homenaje anual en La Moncloa a los miembros de las fuerzas del Estado fallecidos en acto de servicio en 2009.
ETA ha matado a más de 800 personas desde 1968 en su pretensión de lograr la independencia del País Vasco del resto de España.
dpa
Editor: Pablo Kummetz