Nuevos combates en Etiopía: la paz en peligro
9 de agosto de 2023En la región etíope de Amhara han estallado combates entre las milicias y el ejército gubernamental, con la milicia Fano tomando el control de varias ciudades de la región. En su capital, Bahir Dar, los residentes denunciaron ataques, así como bombardeos en la zona de Zenzelma. Esta región, que limita con el sur de Tigré, lleva meses sufriendo disturbios y el Gobierno declaró el pasado 4 de agosto el estado de emergencia. Una crisis de seguridad que está causando graves daños sociales y económicos, según dijo el viernes el gabinete del primer ministro Abiy Ahmed.
Ciudades en manos de la milicia Fano
El jefe de los servicios de inteligencia, Temesgen Tiruneh, confirmó que la milicia Fano -que combate a las fuerzas regionales y federales en la región de Amhara- controla zonas y distritos de algunos pueblos. "La brecha de seguridad en la región de Gojjam ha causado muchos problemas sociales, económicos, políticos y administrativos", afirma el director general del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad en una entrevista concedida a DW.
La milicia Fano y otras fuerzas de seguridad regionales habían luchado junto al gobierno etíope durante la guerra civil, apoyando a las fuerzas del ejército contra los combatientes del Frente de Liberación Popular de Tigré (TPLF).
Crisis de legitimidad
En abril, el Gobierno etíope decidió disolver y centralizar las fuerzas especiales regionales en el Estado multiétnico, desencadenante del actual conflicto: "lo que se ha desarrollado es algo así como una crisis de legitimidad del gobierno regional de Amhara", afirma a DW Ahmed Soliman, miembro del instituto Chatham House.
Existe la sensación de que la influencia del "Partido de la Prosperidad" de Amhara se ha debilitado en su propia región, seguramente también porque está subordinado al Gobierno central, dice Soliman.
Conflicto de intereses
Antes de su nombramiento como primer ministro, Abiy Ahmed era vicepresidente de la región de Oromia y, por tanto, una figura central del nacionalismo oromo. Según Soliman, la opinión predominante en la región de Amhara es que son los intereses del partido oromo los que dominan actualmente la política etíope bajo el liderazgo de Abiy Ahmed.
Tras los dos años de guerra civil, el Gobierno etíope firmó un tratado de paz con el TPLF. Sin embargo, las milicias amhara siguen ocupando la región de Tigré Occidental, reclamada por ambos grupos étnicos.
Según Soliman, los sentimientos de traición e injusticia siguen desempeñando un papel en este conflicto. "El acuerdo de paz fue más bien un acuerdo entre el gobierno federal y el TPLF por la parte tigrania, sin tener en cuenta los intereses de la región de Amhara, a pesar de que estuvo estrechamente implicada en la guerra y es, por supuesto, la región vecina".
La disolución de las fuerzas especiales fue problemática por considerarse "un ataque a la autonomía regional y un intento de recortar su capacidad para defenderse", resume Soliman.
El proceso de paz, en peligro
Los expertos ven peligrar el proceso de paz nacional tras el fin de la guerra en Etiopía. "Realmente no se puede implantar la paz en Tigré a menos que la región vecina también sea estable", afirma Soliman.
"Nos estamos dando cuenta de que las milicias están teniendo un impacto significativo en la situación de seguridad, desafiando al gobierno federal primero en Oromia y ahora en la región de Amhara."
Esto, según Soliman, tiene implicaciones preocupantes para la futura gobernabilidad y estabilidad de Etiopía. "El gobierno no querrá entrar en un conflicto a largo plazo en la región de Amhara".
(aa/el)