Europa celebra el cambio en Polonia
22 de octubre de 2007
El triunfo ya no se lo quita nadie. El líder de la oposición, Donald Tusk, del partido liberal Plataforma Cívica (PO), obtuvo un 42 por ciento de los votos, que se traduce en un total de 206 de los 460 escaños parlamentarios. El partido nacional-conservador Ley y Justicia (PiS), del actual primer ministro Jaroslaw Kaczynski, obtuvo el 32,4 por ciento, 164 mandatos. También lograron su entrada en el Parlamento de Varsovia la Alianza de Centro –Izquierda LiD, con un 13,1 por ciento (52 mandatos) y el Partido de los Campesinos Polacos (PSL), con el 8,8 por ciento (unos 35 mandatos). Antes de conocerse los resultados Tusk anunció que consideraría todas las opciones pero enfatizó que su socio natural es el PSL, el Partido de los Campesinos Polacos. El PiS y el LiD anunciaron la noche del domingo que pasarían a la oposición.
Sobre todo en Alemania el triunfo de la oposición en Polonia apunta hacia una mejoría en las relaciones bilaterales y una mayor cooperación en la política europea. “Tenemos un enorme interés en una buena y estrecha cooperación con Polonia”, dijo el portavoz del gobierno de Angela Merkel, Thomas Steg. Las relaciones entre Alemania y Polonia vivieron uno de sus peores momentos durante el gobierno de los Kaczynskis, que no dejaban pasar oportunidad para abrir las viejas heridas con sus estridentes declaraciones.
Bueno para el resto de Europa
El presidente de la Comisión Europea Jose Manuel Durao Barroso felicitó a Tusk y no tuvo reparos en reconocer que tras la era Kaczynski es de esperar una clara mejoría en las relaciones entre Polonia y la Unión Europea. En el mismo tono se expresó el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, que calificó el cambio en Polonia como “una señal positiva”. “Los polacos han decidido que la animosidad hacia Alemania es el camino equivocado”, dijo por su parte el Ministro bávaro para Europa, Markus Söder.
La presidenta de la Asociación de Desplazados alemanes, Erika Steinbach, calificó el triunfo de Tusk como “bueno para Polonia, bueno para Alemania y para el resto de Europa”. La líder de los desplazados de los antiguos territorios alemanes en lo que es la actual Polonia, tras la Segunda Guerra Mundial, dijo no tener ningún resentimiento con Polonia.
“Eso más bien lo hemos visto del lado polaco”, señaló. La propuesta de esta organización, de crear en Berlín un Centro contra los Desplazados, cayó como bomba en Varsovia en donde políticos conservadores, entre ellos los Kaczynskis, levantaron polémica diciendo que tal iniciativa sería como relativizar los crímenes nazis. Dicho projecto según Steinbach tiene como objetivo crear solidaridad hacia los deplazados en general.