Europa: ¿frena la inmigración?
30 de enero de 2004
En el marco de su vista por instituciones europeas, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, alentó a la Unión Europea (UE) a abrir sus puertas a la inmigración legal. Según Annan, "los inmigrantes necesitan Europa, al igual que Europa necesita a los inmigrantes". Esto justificaría un impulso de las políticas europeas para favorecer la entrada de ciudadanos de terceros países.
Con su discurso ante el Parlamento Europeo, Annan puso el dedo en la yaga, un problema abierto desde que los Ministros de Justicia de la UE se propusieran formular una política de inmigración, en 1999. El reto se presenta todavía mayor ante la ampliación de la UE por un lado, y la caída de la tasa de natalidad en Europa.
La ampliación europea como oportunidad
Como ejemplo, el secretario general cita la ampliación de la UE de 15 a 25 Estados, a partir del próximo 1 de mayo. Entonces, la UE tendrá 452 millones de habitantes, pero los 25 verán reducida su población en 2050 hasta unos 400 millones, si no deciden abrir de manera más decidida sus puertas a inmigrantes de terceros países
"Países como Italia, Austria, Alemania o Grecia verán su población reducirse casi un cuarto. Un italiano de cada tres tendrá más de 65 años, una proporción dos veces superior a la de hoy", comentó Annan, quien ve una relación entre las tendencias demográficas y el subempleo en muchos trabajos, y la consiguiente amenaza de recesión económica, consecuencia de un desplome de los sistemas de seguridad social. En este sentido, los expertos señalan que Europa debe superar su retraso frente a las demás regiones desarrolladas, aparentemente más flexibles a la hora de abrir sus fronteras a inmigrantes.
La historia se repite
Kofi Annan explica que "la población emigra hoy en día por razones idénticas a las que incitaron hace varios decenios a millones de europeos a abandonar su tierra. Huían de la guerra o la opresión, o para conseguir una vida mejor en una tierra nueva". Aprovechando la entrega de una distinción a la ONU por su labor en el terreno de los Derechos Humanos, Annan considera que especialmente quienes huyen como refugiados para encontrar la seguridad, necesitan de "nuestra responsabilidad colectiva en el plano jurídico y moral".
En este sentido, Annan no omitió su postura crítica ante las autoridades de la UE. El secretario general de la ONU lamenta que muchos aspirantes a asilo político sean detenidos en las fronteras y no se les permite la entrada durante "un periodo excesivo y en condiciones poco satisfactorias" o incluso se les llegue a negar el derecho de asilo, por lo que reclama procesos más "equitativos, rápidos y transparentes".
A pesar de estas críticas, precisamente la "fortaleza Europa" parece ser el reflejo más concreto de una política migratoria, pero en el sentido opuesto, superar las fronteras es cada vez más difícil.
El papel de la UE
Desde la perspectiva de la ONU, la Unión Europea debe contribuir a "reforzar la capacidad de los países pobres" a desarrollarse y a facilitar el refugio, aunque al mismo tiempo recordó que "la mayor parte de los inmigrantes no son refugiados. Muchos vienen desesperados y de forma clandestina y a veces resultan heridos, se les ve morir asfixiados en los camiones o ahogados en el mar, o incluso perecen en el tren de aterrizaje de un avión", afirmó Annan.
Aunque todos los países tienen la capacidad de decidir qué número de inmigrantes pueden admitir, "no se puede cerrar las puertas o los ojos a esta tragedia", especialmente recordando la propia historia europea, marcada por olas migratorias que poblaron otras regiones del mundo, mientras escapaban de la miseria o la guerra en sus países de origen, desde Alemania, hasta Italia o España..