"No hay cohesión social sin equidad de género"

"Brindamos atención jurídica gratuita a todas las mujeres que son víctimas de violencia doméstica. No importa su condición económica. Toda víctima de violencia de género cuenta con un abogado gratis”, dice a DW Stella Maris Martínez, Defensora General de la Nación en Argentina.

Representando a la Asociación Interamericana de Defensorías Públicas, la jurista ve en las políticas de género una piedra angular de los avances sociales.

“Una mujer presa es mucho más frágil y tiene más problemas que un hombre preso. Tenemos una atención diferenciada para las mujeres privadas de libertad, sobre todo para las que están embarazadas o tienen niños pequeños”, explica.

Frutos y desafíos

A punto de lanzarse una nueva etapa de Eurosocial -programa en el cual la Comisión Europea y los países latinoamericanos cooperan desde hace una década- la vista atrás ve con beneplácito avances: mecanismos para obligar a la instituciones a dar acceso a su información en El Salvador, Honduras y Colombia; servicios de acceso gratuito a la justicia en Brasil; programas de educación fiscal en Bolivia; centros de atención gratuitos para personas mayores en Chile y Honduras.

Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), aunque las disparidades en el ingreso se han reducido durante los últimos años, América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo. En 2014, el 10% más rico de la población había amasado el 71% de la riqueza de la región.

“En la última década se redujo la desigualdad en términos de ingresos, pero esta reducción se estancó en 2012. Además sigue habiendo grandes brechas por raza, etnia y sexo”, explicaba Mario Cimoli, director de la División de Producción, Productividad y Gestión de la CEPAL, durante el lanzamiento de la nueva fase (2016-2020) de Eurosocial.

Ahora, en que América Latina y Europa se encuentran en un momento de recesión de poca productividad y con mercados laborales que no absorben buena parte de la población , “llegan los ajustes y le pegan a las políticas sociales”, apunta Cimoli.

“Con esto no estamos de acuerdo. Las transferencias monetarias a población pobre para incrementar la cohesión social no son instrumentos costosos”, agrega y advierte de reducir el gasto social.

Para una Europa que tiende a desmantelar sus estructuras de bienestar y para una América Latina donde “sigue existiendo una débil capacidad institucional para resolver temas de exclusión social”, Cimoli ve en el incremento de la eficiencia de ese gasto estatal, una puerta hacia el futuro.

Diecinueve países y 114 instituciones de América Latina han participado en Eurosocial desde su lanzamiento –después de que, en la cumbre de Guadalajara de 2004, la EU y la ahora CELAC acordaran cooperar en la cohesión social.

Coordinados por agencias de cooperación –la FIIAPP española, la IILA italiana , la GIZ alemana, la APC colombiana, la Expertise francesa y la Enap brasileña-, 225 expertos de América Latina y 173 europeos trabajan con Eurosocial, por ejemplo, en reformar los sistemas de recaudación fiscal.

También en políticas de género. ¿Por qué? “No podemos pensar en cohesión social sin lograr igualdad de género. El modo de lograr igualdad de género es brindando a las mujeres distintos sistemas de apoyo para que puedan materializar acciones positivas como poder defenderse”, concluye Stella Maris Martínez.