Expectación sindical en Colombia ante presidenciales
16 de mayo de 2014“Este gobierno del presidente Santos, en el plano económico, continuó acentuando la desigualdad en la distribución del ingreso, aplicando la política de los Tratados de Libre Comercio que ha destruído la industria nacional y el agro, y acelerando el proceso de monopolización de la economía nacional por parte de las transnacionales”, asegura a Deutsche Welle el líder sindicalista Francisco Maltés Tello, de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), en Berlín, invitado por la Fundación Friedrich Ebert.
En lo político, el sindicalismo colombiano considera muy positiva la apuesta del presidente Santos por un diálogo con la insurgencia, particularmente con las FARC, pero cree necesario que esas conversaciones incluyan también a otro eslabón importante: el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En lo sindical, la CUT reconoce que la represión ejercida por el gobierno anterior del presidente Uribe sobre el movimiento sindical y social ha cesado un poco: “En el gobierno del presidente Uribe se produjeron 535 asesinatos de dirigentes sindicales y sociales, y en este han disminuido, pero sigue siendo condenable que hayan muerto 25 líderes sindicales, continúa la flexibilización laboral, la precarización de los trabajadores, Colombia tiene un porcentaje superior al 50 % en informalidad laboral, uno de los mayores en América, y la política del gobierno para formalizar el empleo no genera medidas efectivas contra los empresarios que tercerizan, e incluso al interior del mismo Estado hay unos niveles bastante altos de flexibilización laboral”, asegura Maltés Tello.
Contra los patrocinadores de guerras
El sindicalista colombiano reconoce algunos avances y expresa que “eso no significa que sea una política a favor de los trabajadores, es una política a favor de los empresarios, del gran capital, pero es evidente que hay una visión más abierta y liberal del presidente Santos frente al anterior gobierno de Uribe en el manejo de las relaciones con el movimiento sindical”.
La situación de cara a los posibles resultados electorales no es esperanzadora. Existe consenso entre los sindicalistas colombianos sobre el peor escenario para la sociedad tras las elecciones: que vuelva el gobierno de los patrocinadores de la guerra, de un gobierno anterior del que se demostró su corrupción y sus nexos con la extrema derecha paramilitar. “Sería lo más nefasto para el país que volviéramos a las persecuciones contra la oposición, las cortes, el movimiento sindical, y sin duda esto provocaría un rompimiento de los diálogos en La Habana, lo que podría significar un recrudecimiento de la violencia, en particular contra el movimiento sindical y contra la oposición democrática”.
Superando obstáculos
Aunque de los 22 millones de colombianos en edad laboral, sólo el 4 porciento esté sindicalizado, la explotación infantil alcance cifras alarmantes (más de un millón 200 mil niños trabajando en los sectores carbonero, agrícola y de las flores), siga siendo difícil tener cifras exactas del acelerado crecimiento del trabajo precario, y aún cuando continúe la depauperación de la inserción laboral y sindical de la mujer, Maltés Tello está convencido de que el trabajo de los sindicatos va logrando sus metas. Recientemente han lanzado en la CUT el Plan Estratégico de Crecimiento con la idea de alcanzar 100 mil nuevos afiliados: “esto nos permitiría una correlación de fuerzas mejor para enfrentar la difícil situación laboral que vivimos en Colombia, hemos iniciado también Campañas de crecimiento en el sector industrial, en los servicios donde se habían destruido muchos sindicatos anteriormente, estamos haciendo énfasis en la construcción del movimiento sindical en las transnacionales, algo que consideramos muy importante”, convencido de que perseverando hay una mayor posibilidad de avanzar cualitativa y cuantitativamente.