Facebook en la mira: ¿aumentará la presión de los gobiernos?
6 de octubre de 2021La mayor red social del mundo está teniendo una semana difícil. Primero, una cascada de errores técnicos hizo caer los servicios de Facebook e impidió que miles de millones de usuarios se comunicaran.
Un día después, una ex empleada presentó a los legisladores estadounidenses decenas de miles de páginas que había copiado mientras trabajaba en la empresa. Los archivos, según dijo la denunciante Frances Haugen durante una reunión en el Congreso, mostraban que Facebook sigue priorizando el crecimiento "a toda costa", por encima de los esfuerzos para detener el odio en sus plataformas.
Los dos incidentes han vuelto a poner al gigante tecnológico estadounidense, y la cuestión de cómo regularlo, en el punto de mira. Y ponen de relieve las dos razones principales por las que Facebook está en el blanco de la crítica: su creciente poder y la forma en que la empresa se enfrenta a los daños causados por sus plataformas.
"Estos incidentes reavivarán el debate en torno a el derrocamiento de Facebook", dijo Julia Reda, de la ONG Gesellschaft für Freiheitsrechte, con sede en Berlín, que fue diputada del Parlamento Europeo por el Partido Pirata alemán de 2014 a 2019. "Y esto debería servir como una llamada de atención para que la gente se tome más en serio la regulación de esas grandes empresas", dijo Reda.
Hacer transparentes los algoritmos
El testimonio de Haugen y los archivos que ha revelado, proporcionan una visión sin precedentes del funcionamiento interno de Facebook. Sugieren que, en repetidas ocasiones, las advertencias sobre la tecnología de Facebook cayeron en saco roto dentro de la empresa. "La dirección de la empresa tiene formas de hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no hará los cambios necesarios porque han puesto sus astronómicos beneficios por encima de las personas", dijo Haugen.
Afirmó también que es necesaria una regulación estricta. Especialmente importante es que los legisladores exijan más transparencia sobre cómo los algoritmos de Facebook deciden qué contenidos ven los usuarios, añadió.
La compañía ha rechazado su versión, alegando que tiene decenas de miles de empleados trabajando en mantener sus plataformas seguras. "Sugerir que fomentamos el mal contenido y que no hacemos nada no es cierto", dijo Lena Pietsch, directora de comunicaciones políticas de Facebook.
Pero legisladores en Estados Unidos y de la UE dijeron que las nuevas pruebas sin precedentes desde dentro de Facebook marcan un punto de inflexión. "Ha llegado el momento de actuar, y Haugen es el catalizador de esa acción", dijo la senadora demócrata Amy Klobuchar.
Alexandra Geese, diputada del Parlamento Europeo por el Partido Verde y encargada de negociar las normas de la UE sobre plataformas, se hizo eco de su petición. La Unión Europea está trabajando actualmente en dos conjuntos de leyes para frenar el poder de las grandes empresas tecnológicas y responsabilizarlas de lo que ocurre en sus plataformas.
Las revelaciones de Haugen han demostrado cómo Facebook "elige el beneficio por encima del bien público", dijo Geese a DW. Su testimonio ha contribuido a crear un impulso que "permitirá a los legisladores europeos ser más ambiciosos en las normas que establezcan".
El poder de Facebook
En menos de dos décadas, Facebook ha pasado de ser una pequeña startup a una de las empresas más poderosas del mundo. En todas partes, la gente depende hoy de sus servicios para trabajar, comunicarse y acceder a información.
Al cabo de seis horas, los servicios volvieron a funcionar gradualmente. Pero el daño ya estaba hecho: las empresas habían quedado desconectadas de los clientes. Los medios de comunicación no pudieron publicar contenidos.
"Muchos países de América Latina y Asia son incluso más dependientes de Facebook que nosotros en el Norte Global", dijo Tyson Barker, que dirige el Programa de Tecnología y Asuntos Globales en el think tank del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores. "Pero también están en una posición de negociación mucho peor cuando se trata de negociar con Facebook".
Por ello, la UE y Estados Unidos deberían tomar la iniciativa de obligar a los gigantes como Facebook a "separar sus servicios " para que puedan seguir funcionando de forma independiente en caso de problemas técnicos, dijo Barker.
No es nada seguro que algo así pueda ocurrir. Las revelaciones en 2018 de que Cambridge Analytica había minado los datos de los usuarios de Facebook para influir en las elecciones desde Nigeria hasta Estados Unidos también causaron indignación mundial, pero no condujeron a ningún cambio de fondo.
(gg/er)