Felipe VI promete modernidad y unidad
19 de junio de 2014El rey, de 46 años, hizo una defensa cerrada de la monarquía, en un momento en el que voces republicanas reivindican un referéndum. "Puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España", dijo, defendiendo su contribución a la "estabilidad" política.
Felipe llegó al trono en medio de una crisis de prestigio de la monarquía, cuestionada y golpeada por el caso de corrupción que protagoniza su cuñado y que salpica a su propia hermana Cristina, imputada por la Justicia.
"La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza", dijo, "y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente".
"Porque solo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones", señaló el nuevo rey.
Felipe VI se refirió a las demandas ciudadanas -"con toda razón", puntualizó- de "principios morales y éticos" que inspiren la vida pública. "El Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no solo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos".
En su primer discurso como rey de España, Felipe VI tuvo hoy palabras de afecto para Iberoamérica, una región a la que le une una relación especial. "Con los países iberoamericanos nos unen la historia y lazos muy intensos de afecto y hermandad", destacó minutos después de jurar su cargo ante la Constitución española en el Congreso de los Diputados, en Madrid.
A partir de hoy, Felipe toma el testigo de su padre, el rey Juan Carlos, el primer monarca español que pisó América Latina.
Desde 1996, el entonces heredero de la Corona se encargó de representar a España en las tomas de posesión de los jefes de Estado del otro lado del Atlántico, por lo que conoce a todos los mandatarios latinoamericanos.
"En las últimas décadas, también nos unen intereses económicos crecientes y visiones cada vez más cercanas sobre lo global. Pero, sobre todo, nos une nuestra lengua y nuestra cultura compartidas", explicó hoy. "Un activo de un inmenso valor que debemos potenciar con determinación y generosidad", concluyó.
Su gran estreno ante los socios latinoamericanos de España tendrá lugar en diciembre en la Cumbre Iberomericana de Veracruz, en México. Impulsar este foro siguiendo los pasos de su padre, que tan solo faltó a la cita en 2013 por motivos de salud, es uno de los retos a los que se enfrenta a partir de ahora Felipe en la región.
PK (dpa, rtrs)