Festival del ingenio

Algunos lo consideran el pariente pobre del cine. Pero muchos cineastas del mundo han incursionado en el mundo de la publicidad, que hoy en día hace gala de perfección técnica e ingenio. Cannes, el balneario de la Costa Azul francesa que acoge al más glamoroso festival cinematográfico de Europa, es también sede de un certamen dirigido a premiar al mejor comercial del mundo, que se prolongará hasta el 26 de junio.

Equivalente al Oscar

Cinco son las categorías en que han de distribuirse los "Leones de Oro" de este festival: película, medios impresos, internet, estrategia mediática y marketing directo. Muchos son los concursos existentes en el ámbito publicitario. Pero, con seguridad, el festival de Cannes es el más importante del mundo, según dijo a DW-World el publicista alemán Boris Bullwinkel. A su juicio, ganar allí "es comparable a recibir un Oscar en Hollywood o una medalla de oro en las Olimpíadas".

La particularidad de este certamen radica en que el jurado valora especialmente la creatividad, de manera que se premia sobre todo el aspecto artístico de un anuncio comercial. No obstante, las agencias deben satisfacer, antes que nada, las necesidades de sus clientes. Y ellos piden, sobre todo, eficacia. Por eso, Bullwinkel se muestra complacido de que este año hayan acudido a Cannes también muchas empresas que contratan servicios de publicidad. "Los clientes han comprendido que la creatividad no excluye la eficacia", indica.

Alemania compite con Robbie Williams

Este año el festival pondrá énfasis en la estrategia comunicacional y el marketing directo, pero el rey sigue siendo el film. Alemania es el país que más anuncios ha enviado al concurso, después de Estados Unidos. No obstante, hasta el momento las agencias germanas no han tenido demasiado éxito en Cannes. El año pasado, Alemania obtuvo sólo el quinto lugar. El gran ganador del 2003 fue Inglaterra, que se llevó 18 "Leones de Oro".

En la versión de este año, una de las producciones alemanas que se cuenta entre las favoritas es el anuncio del nuevo automóvil Smart, creado por la empresa Springer & Jacobi. La historia es la siguiente: un joven, que canturrea una canción de Robbie Williams, estaciona su Smart, pero no encuentra dinero para poner en el parquímetro. Su desesperación aumenta mientras ve acercarse a una policía; opta entonces por poner un sombrero en el suelo y seguir cantando, con la esperanza de que alguien le de una moneda. Quien efectivamente se la da es el propio Robbie Williams, que le corrige el texto de la canción y, de paso, comenta: ¡lindo auto! Un spot que no sólo hace sonreír a los admiradores de la estrella del pop y que quizá también convenza al jurado de Cannes.