"Fiesta latinoamericana" en Berlín
19 de septiembre de 2014“Tocar en la Philharmonie de Berlín es una de las metas fundamentales de cualquier músico orquestal”, dice a Deutsche Welle Franco Daniel Biurrarena, viola de la Orquesta Nacional Juvenil de Uruguay. “Gracias al trabajo realizado, hoy lo podemos hacer no con una orquesta profesional, sino con una formación juvenil de la que soy miembro desde hace 13 años.” Así describe este músico de 24 años sus sensaciones ante el concierto del domingo (21.09.2014) en Berlín.
La Orquesta Nacional Juvenil de Uruguay también actuará en Francia y España. La gira europea de la formación es motivo de “gran ilusión y compromiso”, explica a DW Ariel Britos, su director. Pero, como se trata de una orquesta de jóvenes, sus miembros también están “expectantes ante la posibilidad de mantener contacto de primera mano con artistas consagrados del ámbito sinfónico, que contribuirán al enriquecimiento de la orquesta”, continúa.
Fiesta latinoamericana
La gira europea de la formación uruguaya se llevará a cabo bajo el lema "Fiesta latinoamericana". El programa de sus conciertos estará en su mayoría configurado por varias de las más destacadas obras de aquel repertorio, haciendo énfasis en los géneros musicales más representativos del Uruguay y la región del Río de la Plata, como el tango o el candombe, ambos considerados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
“Hemos seleccionado obras que permitan mostrar un abanico de ritmos y estilos propios de nuestro continente, brindando una visión amplia sobre las distintas expresiones musicales”, explica Ariel Britos. Además, tocarán la Novena Sinfonía del checo Antonín Dvořák , “una obra muy querida por nuestra orquesta, por estar basada en las culturas indias y afrodescendientes presentes en Norteamérica. Su sobrenombre, ‘Nuevo Mundo', fue puesto en referencia a nuestro continente”, continúa Britos.
Música y valores humanos
La labor de la Orquesta Juvenil de Uruguay es la cumbre del sistema de orquestas del país, que se lleva a cabo a imagen y semejanza del célebre Sistema iniciado en Venezuela por José Antonio Abreu. Los niños comienzan estudiando en los diferentes "núcleos", distribuidos en zonas estratégicas de la capital y el interior del país, y acceden a la educación musical con tan solo 4 años de edad. Para Ariel Britos, “las formaciones del sistema constituyen espacios dinámicos de interacción, y son objeto de permanente rediseño. Así son capaces de contemplar las expectativas de sus integrantes, y de estimular al máximo el desarrollo de sus capacidades intelectuales y espirituales”.
Uno de los objetivos del Sistema es que sus músicos se conviertan en agentes de cambio para sus familias, barrios y comunidades. A través de su evolución como músicos y personas, los jóvenes se convierten en “líderes positivos”, asegura Britos. En el terreno académico, las enseñanzas se adaptan a las necesidades y potencialidades de cada niño, que no solamente aprende de un maestro, sino también de sus pares y después convirtiéndose a su vez en maestros. “Mi estancia en la Orquesta me ha enseñado el poder del trabajo en equipo, la constancia y la dedicación necesarias para lograr una meta…", asegura Yoel Ribeiro, clarinetista de 23 años. “Es un aprendizaje constante, sobre todo en lo relativo a los valores humanos”, dice. El mismo presidente uruguayo, José Mujica, apadrina esta gira europea, refiriéndose a la Orquesta como “una herramienta eficaz de concertación social, que ha universalizado el acceso a la música y ponderado el arte como generador de bienestar y felicidad.”
Himno popular del Uruguay
La Orquesta Nacional Juvenil de Uruguay está formada por más de 100 talentosos músicos con edades comprendidas entre los 15 y los 25 años, procedentes de diversas regiones del país. A Europa viajarán unos 70 en esta ocasión. Yoell Ribeiro piensa que poder llevar su cultura y su música a escenarios tan importantes supone una “una gran oportunidad y una responsabilidad” y confía en que la gira va a ser un éxito, pero “lo primordial para mí es que la podamos disfrutar, mostrando lo que hacemos en un país chiquitito poco conocido como Uruguay.”
A la manera de los venezolanos, que suelen rematar sus actuaciones con el “Mambo” de Bernstein, los uruguayos tienen una pieza fetiche con la que esperan llevar al delirio al público berlinés. “Nosotros tenemos como una de nuestras obras preferidas al tango “La Cumparsita”, que está considerado como el más famoso del mundo y fue compuesto por el uruguayo Gerardo Matos Rodríguez. Este famoso tango está declarado además como himno popular y cultural del Uruguay”, concluye Britos.