Filipinas: Abu Sayyaf mató a su rehén alemán
27 de febrero de 2017
El Gobierno alemán confirmó este lunes (27.2.2017) el asesinato de un rehén alemán de setenta años a manos del grupo terrorista filipino Abu Sayyaf, que publicó un video donde se muestra la decapitación del hombre. Éste fue secuestrado en noviembre de 2016 en el sur del país tras haber sobrevivido a otra captura en 2008 en Somalia. “Tras semanas de preocupación, ahora tenemos la triste certeza: un rehén alemán fue asesinado de forma bárbara por los terroristas que lo secuestraron en Filipinas”, informó el portavoz gubernamental, Steffen Seibert.
La canciller alemana, Angela Merkel, condena “el acto aberrante”, que deja en evidencia una vez más la falta de escrúpulos y de humanidad con que actúan estos terroristas, agregó Seibert. El grupo separatista yihadista Abu Sayyaf había amenazado hace casi cuatro meses con asesinar al rehén alemán si no se pagaba un rescate de 600.000 dólares antes del domingo (26.2.2017) a las 07:00 GMT. El Gobierno filipino no suele pagar rescates. Las autoridades alemanas de seguridad examinaron el video publicado por los terroristas antes de corroborar el deceso del rehén.
“Ya no existen dudas de peso de que el alemán secuestrado en Filipinas no esté vivo. Estamos profundamente conmocionados por la acción inhumana y cruel de los asesinos”, dijo un portavoz del Ministerio de Exteriores en Berlín. El video, difundido a través de grupos de chat de seguidores de la milicia terrorista Estado Islámico (EI), muestra al hombre desplomado sobre la hierba y a un individuo sosteniendo un cuchillo junto a su cuello. “Ahora me matarán”, dice la víctima antes de ser ejecutada. Jesus Dureza, asesor del presidente filipino, condenó el asesinato.
Filipinas, impotente
“Muchos sectores, entre ellos las fuerzas armadas de Filipinas, agotaron todos los esfuerzos para salvar su vida hasta el último momento. Lo hicimos lo mejor que pudimos, pero no sirvió”, aseguró Dureza, pidiendo a la opinión pública que apoye al Gobierno filipino en la lucha contra los terroristas. Los servicios de inteligencia filipinos ya habían dado por probable la ejecución del rehén este domingo (26.2.2017), al no haber sido pagado el rescate. Señalaron entonces que la decapitación tuvo lugar en un pueblo en la isla de Joló, mil kilómetros al sur de la capital, Manila.
El hombre había permanecido retenido en Joló todos estos meses. La isla es considerada un bastión del grupo terrorista. Poco antes de que venciera el plazo, la aviación filipina había atacado escondites del grupo terrorista, pese al peligro que suponía para el rehén. Se calcula que en la zona hay unos sesenta combatientes. Según dijo un portavoz militar, las tropas preparaban también una ofensiva terrestre en Joló. La víctima, Juergen Kantner, y su pareja fueron secuestrados el 5 de noviembre de 2016 en su yate al sur de Filipinas.
Los captores mataron a su mujer, de 59 años, cuando intentó resistirse; su cuerpo fue encontrado en la embarcación. La última prueba de vida que se tenía era de mediados de febrero, cuando Kantner imploró ayuda en un mensaje de video. La pareja ya había sido asaltada en una ocasión en junio de 2008, cuando piratas fuertemente armados los secuestraron ante las costas de Somalia. Dos meses después fueron puestos en libertad. Según informaciones de prensa, entonces se pagó un recate de 600.000 dólares por su liberación, aunque nunca se confirmó oficialmente.
El prontuario de Abu Sayyaf
El mar de Joló o mar de Sulu está considerado como una de las rutas de navegación más peligrosas debido a la presencia de piratas y el Ministerio de Exteriores alemán desaconseja viajar a esa zona. Los terroristas de Abu Sayyaf se financian a través de secuestros y extorsión. Se calcula que Abu Sayyaf tiene en su poder a más de veinte rehenes en este momento. El grupo pretende instaurar un Estado teocrático de corte islámico en el sur de Filipinas, un país de mayoría católica. Separatistas musulmanes luchan desde los años sesenta del siglo pasado por una mayor autonomía en la zona.
Abu Sayyaf surgió en 1991 bajo la influencia de Al Qaeda. En 1996 firmó un acuerdo de paz con el Gobierno filipino, pero en 2014 juró fidelidad al autoproclamado Estado Islamico (EI). El grupo ha protagonizado brutales acciones como el secuestro, en 2000, de 21 turistas en una isla de buceadores en Malasia; entre ellos había una familia alemana que fue liberada tras el pago de un rescate después de pasar meses en la selva. En un atentado contra un ferry en Filipinas en 2004 murieron 116 personas. Diez años después, secuestró a una familia alemana de un yate y los dejó en libertad meses después.
Este año fueron secuestrados y decapitados dos canadienses, supuestamente porque no se pagó el rescate por ellos. Sin embargo, un noruego y una mujer filipina que habían sido retenidos con ellos terminaron siendo liberados.
FEW/ERC (dpa, EFE)