Fini descarta renuncia
30 de julio de 2010Berlusconi se reunió el jueves con la plana mayor de su partido, el Pueblo de la Libertad (PdL), para concretar la expulsión de Fini, cofundador del partido y en los últimos años rival interno del mandatario. "Me duele en el alma, pero no creo que podamos seguir así", dijo Berlusconi el jueves por la noche.
Junto a gran parte de la junta directiva del partido PdL, el primer ministro decidió en el documento que Fini sea declarado "no compatible" con el partido debido a su "oposición constante y sistemática al partido y el gobierno". Asismimo, Berlusconi acusa a Fini de "crítica destructiva" y le pide renunciar a su cargo como presidente de la Cámara de Diputados, ya que Fini trabaja "sistemáticamente en oposición al gobierno y al partido". Tampoco se descartan nuevas elecciones.
Futuro y libertad para Italia
Fini no tardó en reaccionar este viernes. "En apenas dos horas y sin que se me permitiera responder a las acusaciones, ayer fui prácticamente expulsado del partido del que soy fundador", comentó. Berlusconi, añadió, tiene una mentalidad más propia de un ejecutivo industrial que de un mandatario. "Esto no tiene nada que ver con nuestras instituciones", añadió Fini, quien aclaró que "naturalmente" no se plantea renunciar a su cargo como presidente del Parlamento. Su deber, añadió, es "representar a todos los parlamentarios, no sólo a la mayoría del gobierno". Fini también confirmó que formará una nueva agrupación política con el nombre Futuro e libertà per l'Italia (Futuro y libertad para Italia) bajo su liderazgo.
Se tratará de una formación de "hombres y mujeres libres que abandonaron el PdL y apoyarán con lealtad al gobierno siempre que los caminos tomados coincidan con el programa original de gobierno". Para formar un nuevo grupo, Fini necesitará al menos diez seguidores en el Senado y al menos 20 en la Cámara de Diputados. Según medios italianos, la noche pasada 14 senadores y 36 diputados ya le aseguraron su apoyo. De esta forma, Fini podría convertirse en la piedra en el zapato de Berlusconi en votaciones decisivas. En teoría también se permiten agrupaciones más pequeñas con un permiso especial del presidente de la cámara. Fini venía criticando desde hacía tiempo el estilo autoritario de Berlusconi, así como una influencia excesiva, a su juicio, de la ultraderechista Liga Norte en el gobierno.
¿Ruptura sin consecuencias?
La situación deja en vilo el gobierno del país. Berlusconi, sin embargo, descartó que la crisis vaya a provocar cambios en el gabinete. No hay razón para "dejar de contar con ministros que trabajan bien", sostuvo. Por el contrario, el primer ministro no se manifestó sobre la posibilidad de convocar elecciones anticipadas.
Su socio, Umberto Bossi, jefe de la Liga Norte, se mostró despreocupado y dijo que la ruptura no tendría consecuencias. A la pregunta de los periodistas de si habrá elecciones anticipadas, les mostró el dedo medio.
Sin embargo, no todos creen lo mismo. "El gobierno ya no existe", dijo Pierluigi Bersani, jefe del principal partido de la oposición, el PD. "Es imposible seguir navegando con tantas grietas en el barco."
Su partido había pedido previamente a Berlusconi que informara al Parlamento sobre el estado de las cosas y se sometiera a un voto de confianza. En caso de que falte el consenso suficiente, se está dispuesto a un "gobierno de transición abarcativo" para evitar que el país se sumerja en el caos en caso de elecciones anticipadas.
Relación incompatible
Crisis o no, nadie está demasiado sorprendido en Italia. Cuando Fini, de 58 años, integró hace un año y medio su partido, la Alianza Nacional (AN) posfascista, al PdL de Berlusconi, muchos predijeron una difícil convivencia. Es así como la ruptura es para muchos el fin esperado de una relación que ya tiene 16 años.
De hecho, fue Berlusconi quien introdujo en sociedad a Fini con una recomendación en la lucha por la alcaldía de Roma. Sin embargo, cuanto más se pegaba al poder Berlusconi, y más apartaba de él a Fini, más complicada se volvió la relación. Los numerosos escándalos de sexo, corrupción y justicia del magnate de los medios así como las numerosas leyes "hechas a medida" de Berlusconi hicieron el resto.
Fini y sus "Finiani" se distanciaron cada vez más. No por nada, el político posfascista aclaró que seguirá defendiendo la legalidad.
Fuente: dpa/Reuters/AFP
Editor: Claudia Herrera Pahl