FMI y Banco Central Europeo chocan por la austeridad
25 de abril de 2013
La política de austeridad, entiéndase como el ahorro fiscal para cumplir con metas que permitan a los países ordenar sus finanzas y salir de la crisis financiera, sigue generando controversia en Europa. Durante una conferencia organizada por la revista The Economist en Londres, representantes del Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) mostraron abiertamente sus diferencias este jueves (25.04.2013).
El FMI apoya la idea de algunos gobiernos de relajar las medidas para potenciar el impulso financiero. David Lipton, primer subdirector gerente de esa institución, dijo que el ahorro a ultranza podría significar que “Europa pueda caer en el estancamiento, lo que tendría consecuencias muy serias para las familias, las compañías y los bancos”. Su propuesta es que los “funcionarios actúen ahora a fin de reforzar las perspectivas de crecimiento”.
Pero uno de los directivos del BCE, Jörg Asmussen, usó su espacio en la misma conferencia para invitar a los gobiernos a continuar la consolidación presupuestaria y las reformas. "Aplazar la consolidación fiscal no es un almuerzo gratis. Significa mayores niveles de deuda. Y esto tiene costos reales en el área del euro, donde la deuda pública ya está muy alta", dijo.
Europa bien, Alemania bien
Los mercados y expertos esperan que el BCE reduzca las tasas de interés la próxima semana, en un esfuerzo por incentivar la inversión, pero difícilmente una baja de un cuarto de punto porcentual sacará a la zona euro de la recesión. Enturbiando todavía más el debate, la canciller alemana Angela Merkel dijo que si la política monetaria se aplicara solamente a su país, las tasas de interés tendrían que subir.
"El BCE se encuentra en una posición difícil. Para Alemania realmente tendría que subir las tasas ligeramente en este momento, pero para otros países tendría que hacer incluso más para que haya más liquidez disponible", dijo en una conferencia bancaria en Dresde, donde volvió a recordar que a "Alemania sólo le irá bien a medio plazo si a toda Europa le va bien".
Dejando a un lado la retórica, se prevé que la Unión Europea otorgue el mes próximo más tiempo a países como Francia y España para que cumplan con sus metas de reducción del déficit, lo que en la práctica significaría un pequeño relajo de las medidas de austeridad.
DZC (dpa, Reuters)