Francia: asociación judío-musulmana contra el antisemitismo
14 de noviembre de 2023Hace dos décadas, el rabino Michel Serfaty, de 80 años, fundó el Grupo de Amistad Judío-Musulmana (AJMF, por sus siglas en francés). Sus ocho empleados son todos musulmanes. "Luchamos contra el antisemitismo y la islamofobia. Hablando sobre las diferentes formas de discriminación sensibilizamos a los jóvenes", cuenta Serfaty a DW.
Desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel el siete de octubre y la subsiguiente ofensiva israelí contra la milicia palestina, las autoridades francesas han registrado casi 1.250 casos de antisemitismo.
Para Michel Wieviorka, sociólogo de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS) de París, este número es "alarmante". "En pocas semanas, ha habido más agresiones de este tipo que en cualquier otro año desde su registro sistemático en el 2000", dice a DW. En Francia vive una de las comunidades judías y musulmanas más grandes de Europa.
Tendencia hacia más antisemitismo
Wieviorka explica que, apenas en los años 70 y 80 del siglo pasado, muchos franceses comprendieron el horror del Holocausto en todas sus dimensiones. La película "Shoah", del francés Claude Lanzmann, contribuyó a crear una actitud benévola hacia los judíos, agrega.
Hoy en día, continúa el sociólogo, aún se aborda el Holocausto en las escuelas y en museos, "pero la gente parece acostumbrarse al horror. Además, la escena cultural judía es menos dinámica y la imagen de Israel ha empeorado con las diferentes guerras".
Para contrarrestar esta tendencia, la asociación de Serfaty AJMF viaja regularmente a los suburbios más pobres de Francia. El rabino, que creció en Marruecos, está convencido de que muchos musulmanes, sobre todo los jóvenes de regiones pobres, crecen con la idea de que los judíos son ricos y dominan el mundo. Según Serfaty, el 95 por ciento de los casos de antisemitismo tienen su origen en estos suburbios.
Danny Trom, sociólogo del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), explica que los habitantes se sienten excluidos de la sociedad: "A algunos, por ejemplo aquellos que tienen sus raíces en las antiguas colonias y que se sienten estigmatizados, les parece lógico ir en contra de los judíos, porque los ven como grupo dominante".
De ahí que el racismo y el antisemitismo sean fenómenos contrarios, dice el investigador a DW: en el primer caso, se discrimina a una parte de la población considerada inferior. En el segundo, se actúa contra un grupo percibido como élite.
Hay antisemitismo en todo el espectro político
El Gobierno francés asegura estar haciendo todo lo que está en sus manos para proteger a los judíos. Sin embargo, el analista Rafael Amselem, del centro de análisis Generación Libre, asegura que el Gobierno no es el problema, sino ciertos partidos, como el movimiento de extrema izquierda Francia Insumisa.
En entrevista con DW, explica que su líder, Jean-Luc Mélenchon, tildó las manifestaciones en contra del antisemitismo del domingo pasado (12.11.2023) como reuniones de gente que apoya los bombardeos de Israel en Gaza. "Eso es completamente inaceptable", insiste, y agrega: "¿Acaso no puedo alzar la voz en contra del antisemitismo sin distanciarme del gobierno israelí?"
Mientras Francia Insumisa boicoteó las manifestaciones, en París, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional se unió a las marchas. "Paradójicamente, Francia Insumisa hace que Agrupación Nacional parezca menos radical", subraya Amselem e indica que el partido de extrema derecha cuenta con miembros antisemitas y trabaja con organizaciones abiertamente antisemitas.
Según el historiador Tal Bruttmann, de la Fundación para la Memoria del Holocausto, los recientes acontecimientos políticos muestran que el antisemitismo sigue presente en todo el espectro político. "Desde los terribles sucesos en el Tercer Reich, muchos creen que el antisemitismo se limita a la extrema derecha. Pero olvidan que también la Unión Soviética implementó una política antisemita", dice a DW.
Un ejemplo a seguir
El rabino Serfaty espera que el municipio de Ris Orangis, al sur de París, sirva de ejemplo a muchas otras comunas. El rabino, el imán y el dignatario cristiano organizan regularmente actividades conjuntas. Recientemente, recordaron a las víctimas de los ataques terroristas de Hamás. El imán de Ris Orangis, Haj Mouloid Elouasia, cuenta a DW que los une una profunda amistad, ya que hace 20 años el rabino Serfaty ayudó a la comunidad musulmana a abrir ahí su mezquita.
(vt/ms)