Francisco celebra su primera vigilia pascual
30 de marzo de 2013
Poco tiempo para la reflexión reposada ha tenido el papa Francisco. Desde que asumió su cargo tras la inesperada renuncia de Benedicto XVI, el pontífice argentino ha debido enfrentar las fechas más resonantes del calendario cristiano. Este sábado presidió su primera vigilia pascual, ante miles de fieles.
La vigilia se realizó en la basílica de San Pedro y supone la ceremonia de mayor carga simbólica de la Semana Santa y del año litúrgico católico, pues evoca la resurrección de Cristo, quien es para sus seguidores el salvador de la humanidad. Para expresar mejor esto, el portavoz vaticano Federico Lombardi la calificó como la celebración “más bonita del la liturgia”.
Francisco bendijo el fuego en el atrio de la basílica, y acto seguido hizo lo mismo con el cirio pascual. Posteriormente, en procesión, se dirigió al altar mayor en medio del canto que anuncia el triunfo de Jesús por sobre la muerte, según la tradición. Posteriormente, se leyeron fragmentos del Génesis y otros libros considerados sagrados por los católicos.
“Jesús no ha muerto”
“Jesús no ha muerto, ha resucitado”, dijo Francisco en su homilía. “Él siempre nos sorprende”, añadió Bergoglio. Siguiendo con la tendencia a la humildad y a actos más sencillos que pretende imponer el pontífice, el Vaticano anunció que este año se decidió hacer más breve la vigilia pascual, que usualmente se extiende por unas tres horas.
Poco antes de la vigilia, Francisco grabó un video que fue exhibido por la televisión pública italiana, donde se veía el líder religioso pidiendo a los fieles “tener fe y no perder las esperanzas”. Esto, en un programa sobre la “sábana santa”. En ella se ve, a juicio de Bergoglio, un rostro que “"se asemeja a todos los rostros de hombres y mujeres arruinados por una vida que no respeta su dignidad”.
El papa Francisco, quien fue elegido el 13 de marzo tras cuatro votaciones de los cardenales, celebrará este domingo (31.03.2013) la misa de Pascua y pronunciará la bendición "Urbi et Orbi" ("a la ciudad y al mundo") desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante las miles de personas que usualmente repletan la plaza frente a su balcón en esta fecha.
DZC (dpa, Clarín)