Fuerzas KSK participaron en los bombardeos en Kunduz
10 de diciembre de 2009
El diario sensacionalista Bild, publicó un reporte basado en fuentes militares en el que afirma que las tropas élite conocidas por sus siglas KSK Kommando Spezialkräfte estuvieron involucradas en el bombardeo el 4 de septiembre. El rotativo reporta que en el campo militar alemán en las afueras de Kunduz, se encontraba una unidad secreta Task Force 47 (TF47), que en buena parte estaba integrada por soldados de las fuerzas KSK.
El Coronel Georg Klein, responsable de la seguridad de la base militar, consultó por lo menos con cinco oficiales integrantes de las fuerzas Task Force 47 antes de ordenar los bombardeos. Los reportes afirman que la noche del 3 de septiembre el Coronel Klein recibió la primera notificación sobre dos camiones cisterna que habían quedado varados en el lecho de un río en la región de Kunduz y que habían caído en manos de islamistas talibanes.
Vuelo de reconocimiento
Soldados de la unidad Task Force 47 realizaron un vuelo de reconocimiento a bordo de bombarderos estadounidenses tipo B1-B. Los pilotos encontraron los camiones cisterna unos 90 minutos después de haber iniciado la inspección, a unos seis kilómetros de distancia de la base militar alemana.
El 4 de septiembre, después de recibir la confirmación de que por lo menos 4 combatientes talibanes habían secuestrado los camiones cisterna, el Coronel Klein ordenó los ataques.
La OTAN interrogó ampliamente a varios oficiales alemanes, incluido el coronel Klein, sobre los detalles de los ataques y la identidad del informante. Hasta ahora esta información es confidencial.
Según el diario Bild, el entonces ministro de Defensa, Franz Josef Jung, estaba al tanto de la participación de las fuerzas KSK en el operativo, pero ocultó la información. Jung fue obligado a dimitir debido a las muertes de civiles en los ataques. También renunció el general Wolfgang Schneiderhahn del cargo de inspector general del ejército alemán Bundeswehr.
Muerte de decenas de civiles
El ministerio de Defensa inicialmente señaló que 30 personas habían muerto bajo los bombardeos sin mencionar que entre ellos había víctimas civiles. Los reportes de la OTAN publicados después confirmaron la muerte de 142 personas, incluyendo civiles, pero sin saberse una cifra oficial sobre éstos últimos.
El nuevo ministro de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg reconoció que aunque los bombardeos habían tenido algunos problemas, habían sido, desde el punto de vista militar, apropiados. Sin embargo unas tres semanas después, cuando se supo que altos oficiales habían intentado ocultar la información sobre la muerte de civiles en el ataque, cambió su postura y calificó el ataque de “militarmente inapropiado”.
Hasta el momento ningún miembro del ministerio alemán de Defensa, incluyendo a zu Guttenberg, ha confirmado el papel del Comando de Fuerzas Especiales KSK, en las órdenes del ataque.
Según un portavoz del ministro de Defensa, se investiga el papel de los soldados Taskforce 47 en el ataque. Pero no mencionó si entre ellos hubo soldados KSK. En el embrollo todavía hay mucho por aclarar.
EU/ Ap/Dpa
Editor: José Ospina