Portugal tendrá que ahorrar
5 de junio de 2011Los portugueses votaban el domingo (05.06.2011) para elegir a un Gobierno que conducirá el país en un período de severa austeridad y recesión tras recibir un rescate de 78.000 millones de euros de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se espera que los portugueses, que enfrentan la tasa de desempleo más alta de los últimos 30 años, rechacen al primer ministro José Sócrates y respalden al candidato opositor de centroderecha, el socialdemócrata Pedro Passos Coelho.
Portugal fue el orgulloso anfitrión de la Cumbre donde fue firmado el Tratado de Lisboa en 2007, que otorgó al bloque la personalidad jurídica para firmar acuerdos internacionales. Pero su suerte cambió de la noche a la mañana, golpeado por la crisis financiera que disparó la deuda pública y encareció los nuevos créditos.
Los mercados financieros especulaban con la quiebra del país periférico de manera que el primer ministro José Sócrates no tuvo más remedio que reconocer, en abril de 2011, que su país necesitaba acogerse al rescate financiero de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). También se vio en la necesidad de convocar a nuevas elecciones.
Inyección financiera en plena campaña
Durante la campaña electoral fue negociada una inyección financiera consistente de 78.000 millones de euros, misma que fue aprobada por el eurogrupo, los ministros de finanzas de la zona euro, pero las ayudas de la UE y el FMI quedaron condicionadas. Portugal se comprometió a aplicar -ganara quien ganara las elecciones del 5 de junio- un duro programa de ajuste para rebajar el déficit al 3% en 2013.
El plan incluye la congelación del sueldo de los funcionarios hasta 2013, la reducción de las pensiones más altas y de las prestaciones por desempleo, recortes en servicios de salud y educación, disminución del número de ayuntamientos, paralización de grandes obras públicas y privatización de empresas como la energéticas EDP y REN o la aerolínea TAP.
El eurodiputado conservador luxemburgués Frank Engel, que integra la comisión parlamentaria que se ocupa de los rescates de la eurozona duda que socialistas o conservadores logren una mayoría estable en el Parlamento de Lisboa. El eurodiputado cree que las medidas de austeridad que tienen que asumir países en el sur de Europa son muy severas y difíciles de tolerar a largo plazo.
Escepticismo en el norte
Por otra parte entre los votantes de los países del norte europeo se extiende el excepticismo en torno a estos millonarios rescates. Engel advierte que los políticos difícilmente pueden garantizar a los contribuyentes que los rescates no acabarán siendo mal negocio para ellos. De manera que la oposición a los rescates se extiende en Holanda, Francia, Austria, Alemania y Finlandia.
Por ello el comisario europeo para asuntos monetarios, el finlandés Olli Rehn, señala que la crisis es una prueba de fuego para los 17 países que integran la eurozona y advierte que lo más importante ahora es proteger a los países periféricos de la especulación de los mercados.
La subdirectora del FMI, Nemat Shafik, está convencida de que la crisis de Portugal, que es parte de la crisis de la eurozona, tendrá repercusiones globales. “Está claro que es un problema para la economia mundial y por eso es necesario ayudar a estos países a recuperarse”. Sin embargo muchos se preguntan cómo y hasta cuando se extenderán los rescates, porque el dinero no alcanzará eternamente.
Autor: Bernd Riegert/ Eva Usi/ Reuters
Editor: Enrique López