Genocidio en Namibia: "Habrá reparaciones"

DW: Señora Wöhrl, ¿cuál es el grado de satisfacción del Gobierno, el Parlamento y la sociedad civil en Namibia con respecto a las negociaciones por el genocidio?

Nos encontramos en una fase decisiva y el diálogo está muy avanzado. Tuvimos conversaciones con el portavoz de la Asamblea Nacional y con el jefe de la delegación negociadora de Namibia. Creo que vamos por muy buen camino y nos hemos dado cuenta de que ambas partes dan mucha importancia al proceso de reconciliación.

DW: Usted ya se encontró con Vekuii Rukoro, uno de los líderes tradicionales de los herero, que exige negociar directamente con el Gobierno. ¿Qué le parece?

Nos encontramos con diversas casas reales. El señor Rukoro fue el único que pidió que ambos gobiernos no negocien, sino que los herero y los nama lo hagan directamente con el Gobierno alemán. No creo que sea lo correcto, porque en las conversaciones comprobamos que los grupos de los herero no están de acuerdo entre sí, por lo que es naturalmente muy complicado lograr un proceso de reconciliación.

En mis conversaciones con la parte gubernamental tuve la impresión de que es importante incluir a todos los grupos de la población. Fundaron un consejo técnico en el que están representados todos los grupos y juntos pueden dirigirse con sus conceptos al Gobierno.

Eso quiere decir que los descendientes de las víctimas, según su opinión, ¿están suficientemente representados en las negociaciones?

A través de las conversaciones allí tuve la impresión de que sí lo están. Sin embargo, nuestra tarea es prestar mucha atención para que se recojan de verdad sus requerimientos. Este era el motivo de mis conversaciones con las casas reales.

Pero si hay algunos representantes muy frustrados, eso quiere decir que no se encuentran reflejados en las negociaciones.

Eso solo lo ha expresado de forma explícita Rukoro. Las otras casas reales que han dicho algo al respecto opinaban de otra manera.

Hasta ahora el Bundestag no ha aprobado ninguna resolución. ¿Por qué es tan complicado para el Bundestag reconocer incluso ahora el genocidio como tal?

En 1989 y 2004 reconocimos que tenemos una responsabilidad política, histórica y moral con los herero y los nama. En el último debate hace año y medio fue la primera vez que todos los partidos hablaron de genocidio. Pero no queremos anticiparnos al proceso de diálogo y por eso no hemos llegado a tomar una resolución. La reconciliación, la revisión es un tema moral, vinculante y muy importante. Queremos que toda el Parlamento apoye este tema para enviar una clara señal.

¿Por qué no es posible ahora? Todo el Bundestag podría ponerse de acuerdo. Existe definitivamente el consenso de que hubo un genocidio.

Hay consenso, pero creo que es importante que se incorporen las precisiones terminológicas al debate que se hayan vislumbrado tras las conversaciones entre ambos gobiernos.

Parte de los herero exigen reparaciones para los grupos de población afectados. ¿Qué opina usted al respecto?

Sabemos que no hay pretensiones legales de reparaciones económicas. Eso está y debe quedar claro. Ya no hay sobrevivientes, por lo que no se puede presentar una reclamación individual. Tampoco es posible realizar reparaciones económicas a terceros. Parto de la idea de que habrá reparaciones, pero de qué manera, si será una “fundación para el futuro”… Esto se resolverá durante las conversaciones.

Es importante que sean pagos dirigidos al futuro, deben ayudar a los descendientes de las víctimas y ayudar a construir una vida con futuro. Namibia es un país rico con una población pobre. Queremos justamente ayudar a los grupos poblacionales que son descendientes de las víctimas.

Dagmar Wöhrl (CSU) es la presidenta de la Comisión de Cooperación Económica y Desarrollo del Bundestag. La semana pasada estuvo dicho comité en Namibia.