Georgia: elecciones teñidas por escándalo sobre torturas
1 de octubre de 2012De hecho, los primeras proyecciones tras el cierre de las urnas, de las que informó el canal de televisión opositor TV9, dan el 70 por ciento de los votos a su principal adversario, el millonario Bidzina Ivanishvilli.
Ante los locales electorales en la capital Tiflis muchos georgianos dieron rienda suelta este lunes a su ira. "El gobierno tiene las manos manchadas de sangre. Hoy ajustaremos cuentas", decía Gocha, de 53 años, que se gana la vida realizando servicios de taxi, como muchos otros en el país, que sufre un desatado desempleo. Gocha quiera que "Misha", como llama al presidente Mijail Saakasvili, de 44 años, se vaya y que Ivanishvilli, de 56, asuma el poder con su movimiento Sueño Georgiano. "Es lo que todos queremos", asegura.
El movimiento fue frenético en este día soleado de otoño, tras una lucha de poder que ha entrado en su fase decisiva en este pobre país del sur del Cáucaso. Informaciones sobre torturas y violaciones a prisioneros en las cárceles del país desataron la indignación de los ciudadanos en los últimos días.
¿El millonario o el héroe caído?
Los dos protagonistas de los comicios más significativos desde la Revolución de las Rosas en 2003 concurrieron en campaña asegurando que se está decidiendo el destino del país: oficialmente se votan los 150 escaños del nuevo Parlamento, pero en realidad, todo se reduce a una disyuntiva: el millonario o el presidente. Tradicionalmente los comicios en esta región se centran en los candidatos.
Saakashvili es para muchos un héroe caído de la Revolución de entonces, mientras el millonario sin apenas experiencia en política Ivanishvili es la esperanza para aumentar el bienestar en el país. Las calles se llenaron de personas que aseguraban: "Bidzina es inteligente. Alguien que siendo georgiano ha logrado una riqueza tan grande en Rusia es porque sabe cómo imponerse". Algo que se repite como un dicho popular. "Hoy sustituiremos por primera vez en la historia a un gobierno mediante elecciones", afirmaba, confiado, Ivanishvili.
Por el contrario, Saakashvili advirtió a los georgianos que el oligarca es una marioneta del Kremlin en Moscú, un mafioso que quiere devolver al país a los tiempos oscuros en una Georgia criminal y corrupta. Pero el presidente no mencionó el hecho de que él mismo durante años se benefició políticamente de dinero del Ivanishvili, que saneó iglesias y equipó escuelas y a la policía. Esa fuente de financiación quedó sin embargo cerrada desde que el oligarca le declarara la guerra hace un año.
En la capital no resultaba fácil encontrar a electores del partido de Saakashvili, Movimiento de Unidad Nacional. "Estaba indecisa. El gobierno ha cometido muchos errores extremos. Pero confío en que aprenderá de ello y hará avanzar al país", dice la jubilada Nana, que afirma que aprecia a Ivanishvili, pero que tiene miedo de que el ya popular millonario se haga demasiado fuerte.
Tampoco Estados Unidos -el actor más importante desde años en la región- y la Unión Europea ocultan que preferirían una cúpula prooccidental y un Parlamento con una oposición fuerte. El jefe del Estado, con dos tercios del Parlamento, es desde hace tiempo criticado por tomar decisiones sin control y en solitario. Igual que Saakashvili, Ivanishvili destacó también que ve el futuro del país en la UE y en la OTAN. El ideólogo Giorgi Kandelaki, del campo de Saakashvili, dijo que ese partido también aceptará el papel de oposición. "Nos sentimos responsables de nuestro país", señaló. Y reconoció que el escándalo del as torturas dañó al sector en el poder. El campo del presidente espera, pese al cambio de tendencia en el país, poder hacerse al final con la mayoría, gracias a las singularidades de la ley electoral. Y los expertos esperan una dura disputa por el resultado y no descartan que al final haya un brote de violencia.
Fuente: dpa
Editora: Cristina Papaleo