Gran llamarada solar amenazó las comunicaciones en la Tierra
3 de enero de 2024El 31 de diciembre, a horas de que finalizara el 2023, los satélites cercanos a la Tierra registraron una gigantesca llamarada solar de categoría X5, la más potente registrada desde el 2017 (de X8.2).
La gran radiación provocada por este fenómeno llegó a nuestro planeta el martes (02.01.2024).
Según informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), esta erupción solar liberó partículas solares de alta velocidad conocidas como Eyección de Masa Coronal (CME, por sus siglas en inglés).
Servicios podrían haberse visto afectados
Cuando la fuerte radiación emanada del Sol roza los campos magnéticos de la Tierra, existe el riesgo de que se produzca una tormenta geomagnética, que podría perjudicar algunos servicios de comunicaciones, satélites, radios y redes eléctricas.
"Las erupciones solares son potentes estallidos de radiación. La radiación nociva de una erupción no puede atravesar la atmósfera terrestre y afectar físicamente a los humanos en tierra. Sin embargo, cuando son suficientemente intensas, pueden perturbar la atmósfera en la capa por la que viajan las señales de GPS y comunicaciones", informó la agencia espacial NASA en su cuenta de X.
Pueden provocar la observación de auroras
Asimismo, y dependiendo de la ubicación geográfica, se eleva la posibilidad de observar las famosas auroras boreales y australes, dependiendo de la cercanía a los polos de la Tierra.
Las erupciones solares se clasifican en diferentes categorías como A, B, C, M o X, siendo la última la de mayor envergadura. A estas se le agrega un número para especificar su fuerza.
Las tormentas solares son explosiones gigantes que se producen repentinamente en la superficie del Sol, cuando la energía magnética se acumula en la atmósfera solar.
Otras erupciones solares y sus efectos
La llamarada solar más fuerte alguna vez observada en la Tierra fue en 1859, en el llamado evento Carrington. En ese entonces, la radiación destruyó telégrafos y creó una aurora nocturna tan brillante que confundió a las aves y otros animales.
Hitos aún más extremos, como los conocidos Eventos Miyake, azotaron fuertemente la Tierra hace unos 14.300 años, según revelan los anillos de algunos árboles en los Alpes franceses.
Otras investigaciones señalan que las tormentas solares extremas podrían tener grandes repercusiones en los ámbitos político, social y económico. Además de generar millonarias pérdidas económicas, estas llamaradas podrían significar un peligro para la supervivencia de la humanidad.
Editado por José Urrejola