GM pide al Gobierno alemán ayuda financiera para Opel
11 de mayo de 2009El fabricante de automóviles estadounidense General Motors (GM) pidió hoy ayuda financiera urgente al Gobierno alemán para su filial germana Opel.
Existe una acuciante necesidad de capital para el negocio europeo en torno a Opel, dijo hoy por teleconferncia el jefe de GM, Fritz Henderson, en Detroit . "Necesitamos el apoyo", aseguró.
GM aprobará la búsqueda de inversores para Opel en cooperación estrecha con el Ejecutivo alemán, dijo Henderson. El nuevo socio debe ser uno que Berlín esté en condiciones de aceptar. El presidente del grupo esperta poder concluir las negociaciones antes de que finalice el mes y, como GM ya había señalado anteriormente, conservar quizás una participación minoritaria en Opel.
Henderson advirtió que una bancarrota de GM podría poner en graves dificultades a las filiales fuera de Estados Unidos. Tal y como están las cosas, GM cree que la cuestión se decidirá país por país, "sin embargo, la opción del proceso de insolvencia no se puede descartar", recordó el directivo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dio un ultimátum al mayor consorcio automotor del país que expira a finales de mayo. Hasta ahora, la compañía ha recibido 15.400 millones de dólares en ayuda estatal y, según anunció la directiva, necesitará aún más dinero. Su competidor Chrysler inició en abril el proceso de insolvencia, algo que Henderson dijo observar con detalle.
GM está negociando con dos interesados la venta de su marca de todoterrenos Hummer. La operación, que estaba prevista para abril, tendrá lugar en mayo, anunció Henderson, quien negó los rumores de que la empresa quiera deshacerse de su central en Detroit "en estos momentos". Aunque GM analiza todas las opciones, "no está en nuestros planes", tranquilizó el directivo.
Según The Wall Street Journal, la firma quiere reestructurar su consejo de administración, cambiando a la mitad de los doce miembros del gremio de vigilancia. Para sacar adelante sus planes, GM necesita la aprobación de sus acreedores, a los que ofreció como máximo una participación del diez por ciento a cambio de una reducción masiva a las deudas. La oferta no será mejorada, advirtió Henderson. (dpa)