Gobierno sirio niega "guerra civil"
13 de junio de 2012"Siria no está siendo testigo de una guerra civil, sino de una lucha para arrancar la plaga del terrorismo", citó la agencia de noticias SANA al Ministerio del Exterior sirio. Así respondió el gobierno de Bashar al Assad a las declaraciones del jefe de las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU, Herve Ladsous.
Al ser consultado en la sede de la ONU en Nueva York, en la noche del martes, sobre si creía que el conflicto había escalado tanto como para considerarlo una guerra civil, Ladsous respondió a la prensa: "Si, creo que podría decirse eso". Ladsous apuntó que la ONU tiene "informes confirmados no sólo del uso de tanques y artillería, sino también de helicópteros de combate".
"Creo que hay un gran aumento del nivel de violencia", añadió el funcionario de Naciones Unidas. "Tan grande incluso que, de alguna forma, implica algún cambio en la naturaleza (de la guerra). Lo que está ocurriendo es que el gobierno de Siria perdió grandes extensiones de territorio y algunas ciudades ante la oposición y quiere retomar el control de estas áreas", manifestó.
"Siria espera que los funcionarios de la ONU, y Ladsous en particular, aborden de manera imparcial, objetiva y con exactitud lo que ocurre en Siria, especialmente después del envío de observadores de Naciones Unidas a la mayor parte de provincias sirias", reclamó el Ministerio sirio.
ONU minimiza comentario
Por su parte, la ONU minimizó este miércoles las declaraciones de Ladsous. "No nos corresponde a nosotros determinar o caracterizar formalmente la naturaleza del conflicto", manifestó el portavoz de la ONU Martin Nesirky.
De todas formas, el vocero indicó que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y otros funcionarios expresaron preocupación por la escalada del conflicto y sobre la "inminente amenaza de guerra civil".
Reacciones europeas
Entretanto, en Europa, el gobierno francés reclamó endurecer las sanciones contra el régimen sirio de Bashar al Assad ante el aumento de la violencia y aseguró que la situación puede calificarse de guerra civil. Según el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, no sólo deben aplicarse sanciones al entorno de Al Assad, sino también a altos cargos militares.
"Aquellos que ayudan en la represión deberían saber que se creará una lista de los colaboradores -sobre todo de los militares- y que serán perseguidos por la Justicia", apuntó Fabius. París reclama además la implementación inmediata del plan de paz del enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, William Hague, aseguró que Siria estaba "al borde del colapso o de una guerra civil sectaria y mortal". Hague que llegó a Kabul para participar de una conferencia sobre Afganistán dijo a periodistas que se reunirá al margen con su par ruso, Sergei Lavrov, para persuadir a Moscú de que use su cercanía con el Gobierno sirio para que implemente el plan de Annan.
Fuente: dpa
Editora: Rosa Muñoz Lima