Golpe a la impunidad
28 de julio de 2003"Ángel de la Muerte", era el triste apodo del ex oficial naval Alfredo Astiz, quien llegó a convertirse en un símbolo de la brutal represión de la dictadura militar que imperó en Argentina entre 1976 y 1983. Su arresto, al igual que el otros numerosos acusados de violaciones de derechos humanos requeridos por la Justicia española, entre ellos antiguos jerarcas como Armando Lambruschini y Jorge Isaac Anaya, marca un nuevo hito en los esfuerzos por evitar que los crímenes cometidos queden en la impunidad.
Un hombre de palabra
"Estamos muy satisfechos de que el presidente argentino, Néstor Kirchner, haya cumplido su palabra", señaló a DW-World Esteban Cuya, coordinador de la "Coalición contra la Impunidad", una agrupación que respalda a los familiares de las víctimas de nacionalidad o ascendencia alemana e impulsa sus causas ante las cortes germanas. Igualmente positiva fue la reacción de los deudos en Francia, donde Astiz ya ha sido juzgado en rebeldía y condenado a cadena perpetua por la desaparición de dos religiosas galas.
Si bien todavía se espera un largo período de tramitaciones, esta vez existen posibilidades reales de que paguen sus cuentas pendientes ante la Justicia. La anulación del decreto que imposibilitaba su extradición abre las puertas a un juicio en España, como el que persigue el juez Baltasar Garzón, o en otros países, como Alemania, Italia, Francia o Suecia, donde también se han sustanciado procesos contra los responsables de dichas violaciones de derechos humanos.
Casos en Alemania
En opinión de Cuya, las medidas tomadas ahora en Argentina constituyen un paso "muy importante" para poder perseguir judicialmente a los responsables. Su organización cuenta con información sobre más de 100 desaparecidos de origen germano, aunque estima que la cifra oculta puede ser bastante mayor. En concreto se han presentado a las cortes 30 denuncias y el tribunal territorial de Nuremberg ya ha solicitado la extradición de tres oficiales argentinos, por el caso de Elisabet Käsemann, asesinada en Argentina en 1977. Se trata del ex general Carlos Guillermo Suárez Mason, por ese entonces comandante del 1° Cuerpo del Ejército; el teniente coronel Pedro Alberto Durán Sáenz, quien fuera jefe del campo ilegal de detención llamado El Vesubio, y el general Juan Bautista Sasiaín, ex jefe de brigada de la Fuerza Aérea.
La corte alemana también ha solicitado a la Justicia argentina el interrogatorio de Jorge Rafael Videla y otros militares. Ahora espera contar con su cooperación en estos pedidos de asistencia judicial, según explicó a DW-WORLD Esteban Cuya, quien subrayó el aporte efectuado por Alemania, uno de los países que más ha insistido en seguir adelante con las causas en esta materia. "De parte del gobierno alemán ha habido apoyo al más alto nivel. El presidente Johanes Rau, el canciller Gerhard Schröder y el ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, se han interesado en el tema y eso nos satisface mucho", puntualizó el coordinador de la Coalición contra la Impunidad.