Grecia pone a prueba los nervios del mundo financiero en puja por rescate
11 de febrero de 2012El Gobierno griego pidió a políticos rebeldes apoyar en el Parlamento un impopular rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, diciendo que de otra manera enviarían al país a una "senda desconocida y riesgosa" hacia la moratoria de pagos y el aislamiento económico.
El líder conservador griego, Antonis Samaras, que había atacado las medidas de austeridad por enviar a Grecia a una recesión aún más profunda, exhortó a su partido a apoyar el acuerdo de 130.000 millones de euros o a abandonar sus candidaturas en las próximas elecciones generales.
Hostilidad y pánico
Los votantes están tremendamente hostiles ante las duras condiciones del rescate, y un ex primer ministro, el socialista Georgios Papandreou, admitió que apoyar la austeridad le había costado el cargo e incluso algunos amigos, pero la alternativa era el colapso en los estándares de vida y graves "consecuencias imprevisibles".
La coalición del primer ministro Lucas Papademos tiene una enorme mayoría, la cual debería lograr que el Parlamento apruebe el domingo el paquete de rescate que incluye 3.300 millones de euros en recortes de gastos para este año.
Aumenta número de disidentes
Pero el número de disidentes ha aumentado. Unos 20 legisladores pertenecientes a los dos mayores partidos de la coalición de Papademos desestimaron las amenazas de sus líderes y advirtieron que podrían rechazar el programa de rescate.
No obstante, se necesitarían más de 80 legisladores rebeldes para bloquear el proyecto de ley en la votación prevista para la tarde del domingo. Seis miembros del Gabinete ya han renunciado por los enormes recortes a los salarios, pensiones y empleos que la UE y el FMI exigen como el precio del financiamiento, necesario para que Grecia evite un cese de pagos el próximo mes.
Impredecibles consecuencias
Funcionarios del Gobierno heleno han recalcado el mensaje de que el futuro de Grecia en la zona euro estaba en riesgo. "Las consecuencias de un caótico default serían incalculables para el país, no sólo para la economía (...) nos llevaría hacia una senda riesgosa, desconocida", dijo el viceministro de Finanzas, Filippos Sachinidis.
En una entrevista con el periódico Imerisia, Sachinidis describió la catástrofe que cree que Grecia sufriría si fracasa en el pago de una redención de bonos de 14.500 millones de euros que vence el 20 de marzo. "Sólo preguntémonos qué significaría para el país perder su sistema bancario, ser cortado de las importaciones de materias primas, farmacéuticas, combustibles, productos alimentarios básicos y tecnología", acotó.
Tarde el viernes, el Gabinete aprobó el borrador del proyecto de rescate y un plan para aliviar la enorme carga de deuda del Estado, que ha profundizado la crisis política y social del país y ha llevado a miles de ciudadanos a las calles en señal de protesta.
Es probable que los miembros del partido conservador Nueva Democracia, que tiene un gran liderazgo en sondeos de opinión antes de las elecciones esperadas para abril, respalden sólidamente el acuerdo. Sin embargo, el partido más pequeño en la coalición de Gobierno, el LAOS de extrema de derecha, renunció al Gobierno en protesta por el salvataje el viernes, ordenando a sus cuatro miembros del Gabinete a dimitir.
Dos miembros del partido socialista PASOK también han dejado el Gabinete
Papandreou, que negoció el primer rescate antes de que su gobierno colapsara en noviembre, reconoció la enorme presión sobre cualquier político que respalde el segundo salvataje.
"He perdido amigos, mi familia ha sufrido, renuncié a mi cargo, fui insultado, vilipendiado como ningún político lo ha sido jamás en este país", dijo al grupo parlamentario del PASOK. "Pero aún así, todo eso es nada comparado con lo que nuestra gente sufrirá si fracasamos en hacer lo correcto (...) a pesar de toda la rabia que sentimos por dentro, debemos perseverar", añadió Papandreou.
"Con o sin el euro"
A pesar del olor a rebelión, analistas esperan que el Parlamento apruebe el paquete de rescate, que también incluye un canje de bonos que aliviará la carga de deuda de Grecia al cortar el valor de las tenencias de los inversionistas privados en un 70 por ciento.
Algunos economistas sugieren que si Grecia cae en moratoria y deja la zona euro, su nueva moneda nacional se hundiría y evitaría que la economía griega se vuelva competitiva internacionalmente.
Pero el portavoz de Gobierno, Pantelis Kapsis, rechazó esta idea diciendo "vamos a reducir el déficit, independientemente de si tenemos el euro o no". El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, dijo el sábado que 15.000 millones de euros extra podrían ser necesarios para salvar a los bancos, confirmando estimados de funcionarios de la UE.
La UE y el FMI no van a liberar la ayuda sin claros compromisos de los principales líderes de partidos de que las reformas serán implementadas, sin importar quién gane las próximas elecciones. "El Gobierno cree que la sostenida implementación de este programa de política, complementada por la reestructuración de la deuda, pondrá el déficit público en una clara trayectoria hacia la baja", dijo el Gobierno en un borrador de una carta dirigida a los jefes de la UE y el FMI.
dpa /reuters
Editor: José Ospina-Valencia