Guadalajara: sal en la herida estadounidense
30 de mayo de 2004En la Declaración de Guadalajara, los países participantes en la III Cumbre América Latina y el Caribe - Unión Europea, se declaran "horrorizados ante las recientes evidencias de malos tratos a los prisioneros en cárceles iraquíes". Con estas pocas palabras, los signatarios echaron sal a la que hoy por hoy es la herida más profunda del liderazgo estadounidense y, recordémoslo también, el tema que puede descarrilar los sueños reeleccionistas del republicano George W. Bush.
Soledad cubana
¿Hacía falta agregar a ello una cláusula que, en este entorno, podría haber sido considerada como una provocación al país más poderoso del mundo? La respuesta de la Unión Europea fue clara: no, o al menos no para complacer al gobierno cubano. Los países latinoamericanos así lo entendieron, lo mismo que el propio régimen castrista, que condenó el "lenguaje ambiguo" de la Declaración.
La declaración ciertamente no condena por su nombre al endurecimiento de la política estadounidense contra Cuba. Pero, tras un análisis integral del documento, queda claro que la solicitud de la Unión Europea para eliminar toda mención específica de la Ley Helms-Burton constituyó un acto de cordura estratégica.
Así quedó de manifiesto otro mensaje político salido de Guadalajara: sin el apoyo europeo, de ahora en adelante las autoridades cubanas navegarán solas en este nuevo "período especial".
Promesas de octubre
La estrategia más concreta que se trató durante la III Cumbre América Latina y el Caribe -Unión Europea giró a todas luces en torno del posible acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. No hubo anuncios espectaculares en este sentido, salvo que tal negociación se encuentra en su etapa final. La Declaración instruye a los negociadores de ambas partes, en el punto 54, a formalizar el acuerdo el próximo mes de octubre.
Quizá lo consigan. Pero también quedó claro que el diálogo avanza con extremo cuidado. Como lo señaló en Guadalajara el comisario europeo Pascal Lamy, se trata de un acuerdo sui generis, toda vez que conformaría "el área más amplia de comercio libre en este planeta". En otras palabras, la asociación podría crear un contrapeso fundamental a la hegemonía estadounidense en el ámbito del comercio internacional.
Así las cosas, la Cumbre de Guadalajara no culminó con un acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur simple y sencillamente porque ésa no era la intención. Sin embargo, le dio a las negociaciones correspondientes un impulso que podría resultar decisivo.
Solidaridad ante la tragedia
Aparte de lo anterior, los 104 puntos de la Declaración de Guadalajara constan en buena parte de reconocimientos, reafirmaciones, coincidencias, consideraciones, acuerdos y compromisos sobre los temas más diversos. La agenda incluye aspectos como el medio ambiente, los derechos humanos, la lucha contra el VIH/SIDA, el libre comercio, el cuidado del agua, la producción de energía, o la "disminución de la brecha digital".
Un detalle especial fue la manifestación de condolencias a los familiares de las víctimas de las recientes inundaciones en Haití y República Dominicana. En solidaridad con estos pueblos, América Latina, el Caribe y la Unión Europea anunciaron que pondrán en marcha una respuesta eficaz para ayudar a la recuperación de las zonas afectadas por la tragedia que, ciertamente, no podía quedar sin mención. Finalmente, la Declaración de Guadalajara precisa que la IV Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea se llevará a cabo los días 12 y 13 de mayo de 2006, en la ciudad de Viena. Gracias a los avances logrados en Guadalajara -cuya dimensión está por verse-, la reunión en la capital de Austria podría celebrarse en un entorno económico completamente distinto. Por lo pronto, la Unión Europea y el Mercosur tienen la palabra.