Guardiola se encarece

Aunque la cifra exacta se conserva en secreto, la prensa deportiva alemana especula que el salario de Pep Guardiola en el Bayern oscila entre los 12 y los 15 millones de euros anuales. Esto quiere decir que el entrenador español percibiría por su trabajo poco más de la mitad de lo que el resto de sus colegas de la Bundesliga ganan juntos (28 millones), y casi cinco veces más que el seleccionador campeón del mundo Joachim Löw (3,3 millones).

Esto hace también de Guardiola uno de los entrenadores mejor pagados del mundo. Además, sus aspiraciones salariales pueden mejorar pues con cada triunfo que obtiene en Múnich, con cada récord que rompe en la Bundesliga, y con cada título que le otorga al Bayern, su precio en el mercado se eleva.

La prisa bávara

Por esta razón, entre otras, el Bayern no cesa en su empeño de obtener de Guardiola una temprana respuesta respecto a su futuro en Múnich. El entrenador, sin embargo, se resiste a contestar las preguntas sobre el particular, e incluso ya en varias ocasiones ha hecho pública su molestia cuando se menciona su contrato. “Siempre el mismo tema, no voy a contestar nada sobre eso, no tengo ganas”, dijo en la rueda de prensa previa al partido contra el Wolfsburgo por la Copa Alemana que ganó esta semana 3-1 en el estadio Allianz Arena.

El club alemán continúa mostrando su satisfacción por el trabajo conjunto, que ha llegado a tal punto que los mismos jugadores enviaron un mensaje personal a Guardiola con el capitán Philipp Lahm. “Queremos que te quedes”, fue el deseo del equipo que Lahm le comunicó al entrenador en una reunión privada.

Esto no ha causado mayor efecto, así como tampoco ha servido para que arranquen las negociaciones que las directivas tanto desean. Internamente, de acuerdo a las informaciones obtenidas por el canal deportivo Sport1, el Bayern se ha propuesto como meta anunciar en la próxima junta general de socios del club, prevista para el 27 de noviembre, la renovación –o finalización- del contrato de Pep Guardiola.

El entrenador, según contó la publicación Sport Bild, se reunirá con la junta directiva del Bayern a mediados de noviembre para comunicarles su decisión. En caso de que Guardiola opte por permanecer en Múnich, se empezarían a negociar las condiciones salariales y de premios para las que se prevén –tras lo logrado en las temporadas pasadas- mejoras sustanciales. Así, el español puede pasar a ser el entrenador mejor pago del fútbol internacional actual.

¿Y si rechaza la oferta?

Karl Heinz Rummenigge, directivo del Bayern, ya dejó en claro que “será maravilloso si Pep se queda, pero si decide marcharse, el mundo tampoco se va a acabar”. En la misma dirección se expresó Matthias Sammer, director deportivo del club, cuando afirmó: “vamos a encontrar una solución, preferiblemente con Pep, pero si no, el club es suficientemente estable para aguantar su partida”.

El verdadero problema para el Bayern no es si Guardiola se va, o se queda. El verdadero problema es de tiempo, y dinero. Entre más tiempo se le dé al entrenador español para decidir si renueva el contrato que vence al final de la temporada, menos tiempo tendrá el club para encontrar un sucesor, y mucho más costoso le saldrá poner a alguien nuevo al frente del equipo.

Los entrenadores con el prestigio y la reputación suficiente para reemplazar a Pep Guardiola en el Bayern tienen ofertas suficientes de otros clubes internacionales como para sentarse a esperar que su posible vinculación al club alemán la decida el entrenador español cuando a él le parezca el mejor momento.

Los bávaros están en un dilema: si esperan por Guardiola él se encarece y sus posibles herederos se desaniman y no contemplan posibles ofertas de Múnich, o hay que pagarles por la paciente espera. Por eso, a finales de noviembre habrá muy probablemente una decisión definitiva.