Gustav Mahler en el diván de Freud

La película retrata una época en la que una carta es capaz de hacer caer el mundo en pedazos. Eso sucede al célebre compositor y director de orquesta Gustav Mahler cuando abre un sobre rotulado a su nombre por error, tal vez intencionado. El contenido, lleno de súplicas apasionadas está dirigido a su esposa Alma.

Mahler sufrió un duro golpe en el verano de 1910 cuando se entera que su esposa Alma, 22 años más joven que él, tiene una apasionada relación amorosa con el arquitecto Walter Gropius, autor de aquella reveladora carta. El compositor, que preparaba el estreno de su monumental sinfonía No. 8 cae en la peor crisis de su vida agobiado por sentimientos de culpabilidad. Mahler busca la ayuda profesional del célebre psicoanalista Sigmund Freud.

Afán vouyerista

"Mahler auf der Couch" (Mahler sobre el diván) de los cineastas Percy y Félix Adlon, padre e hijo, muestra al gran maestro absorto en sus pensamientos mientras viaja en tren a la ciudad holandesa de Leiden para reunirse con Freud. El paisaje vuela a través de su ventana mientras que los celos lo acosan al imaginarse los encuentros eróticos de su mujer, que los cineastas no sugieren de manera simbólica, sino que muestran al espectador con un afán voyeurista.

Aunque inicialmente Mahler se rehúsa a recostarse en el famoso diván del psicoanalista, cuando lo hace por fin, comienza a hablar y a contar una apasionada historia de amor. Los cineastas hacen una instantánea de la pareja que escandalizaba a la Viena de la época.

Para dotar de dramatismo el relato recurren a elementos como el estado del tiempo. Cuando hay armonía en la relación hay buen tiempo y un sol radiante, cuando hay fricción, el cielo se nubla. La muerte de María Anna, hija de Alma y Gustav Mahler, es dramatizada con una fuerte tormenta con rayos y centellas que caen sobre las butacas.

Misántropo amargado

Nadie sabe a ciencia cierta que ocurrió durante los encuentros entre Freud y Mahler, por lo que los Adlon tuvieron que improvisar. La cinta, estrenada en los cines alemanes el pasado 7 de julio con motivo del 150 aniversario del nacimiento del compositor austríaco no ha recibido buena crítica. "El actor Johannes Silberschneider en el papel de Gustav Mahler parece un misántropo amargado, mientras que Alma, interpretada por Barbara Romaner, asume el típico cliché de mujer fatal, pero poco trasciende sobre el potencial intelectual del personaje histórico. Sigmund Freud queda degradado al papel de caricatura fumando un eterno puro", señala el diario Frankfurter Rundschau.

Incomprendida en su tiempo, la obra de Gustav Mahler, fue redescubierta y revaluada muchos años después de su muerte, cuando directores de orquesta como Leonard Bernstein reinterpretaron sus sinfonías. En vida, el llamado revolucionario de la ópera, que llevó a los cantantes a un primer plano y obligó al público a la concentración en las salas de concierto, fue polémico y controvertido. "Ya llegará el momento de mi música", declaró convencido.

Autora: Eva Usi

Editor: Pablo Kummetz