Historia de Alemania en imágenes (1): Desde la prehistoria hasta el siglo XIX
Los protagonistas y sucesos que marcaron decisivamente la historia de Alemania. La primera parte de esta galería de imágenes versa sobre príncipes, reyes y el más famoso reformador eclesiástico.
Parientes lejanos: los neandertales
El territorio de la actual Alemania estaba habitado durante el período prehistórico. En Neandertal, cerca de Düsseldorf, fueron encontrados los restos de un pariente del Homo Sapiens que vivió allí hace unos 40.000 años, y que fueron bautizados con el gentilicio del lugar: neandertales. Por supuesto que no eran alemanes, podríamos decir que eran algo así como parientes lejanos.
Neolítico y Edad de Bronce
El primer Homo Sapiens apareció hace unos 40.000 años en el actual suelo alemán. En aquel tiempo, los hombres eran cazadores y recolectores. Durante el Neolítico y la Edad de Bronce (ca. 4000 hasta 850 antes de Cristo), comenzaron a hacerse sedentarios. Vivían en hogares como estos palafitos de la imagen, reconstruídos en el Lago Constanza. Además, comenzaron a fabricar herramientas.
Germanos contra romanos
La denominación "germanos" abarca diversas estirpes que vivieron en el norte y centro de Europa y que luchaban continuamente contra los soldados del Imperio Romano. En el año 9 después de Cristo, el príncipe querusco Arminio destruyó un octavo de las huestes del Imperio. Después de eso, los romanos abandonaron el intento de seguir conquistando áreas habitadas por los germanos al este del río Rin.
Clodoveo I y la cristianización
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, en el año 476, diversos pueblos lucharon por la hegemonía de Centroeuropa. El rey francés Clodoveo I (466-511) sometió violentamente a otros pueblos germanos y sentó las bases del ascenso del Reino de los francos. Clodoveo recibió bautismo hacia el año 500, un paso decisivo en la cristianización de Europa.
Carlo Magno y el Imperio carolingio
Carlo Magno (747-814) fue el más famoso descendiente de Clodoveo I. Durante 46 años fue señor del reino de los francos, es decir, de más de media Europa. Fue coronado emperador. Casi 30 años después de su muerte, su reino fue dividido. La zona occidental se convirtió después en Francia, mientras que la oriental pasó a ser el "Sacro Imperio romano de la nación alemana".
La Alta Edad Media
En la Edad Media (ca. 500 hasta 1500) no había una Alemania unida, sino un emperador y muchos príncipes que luchaban por tener más poder e influencia. La Alta Edad Media, durante los siglos XI y XII, era la época de los castillos y los caballeros, aunque la mayoría de la gente eran agricultores pobres. Su lengua era el alto alemán medio, de la que poco entenderían los alemanes de hoy.
La Reforma de Lutero
Martin Lutero (1483–1546) revolucionó la Iglesia. Primero criticó la práctica de perdonar los pecados a cambio de dinero y también se mostró en contra de la veneración a los santos. Se enemistó con el káiser y con el Papa, y hubo de esconderse cerca de Eisenach. Hoy puede visitarse la habitación donde se alojó y tradujo la Biblia al alemán.
La Guerra de los 30 años (1618-1648)
Tras la reforma de la Iglesia proclamada por Lutero, las tensiones entre católicos y protestantes condujeron a una guerra entre ambos bandos. Durante 30 años lucharon unas contras otras las distintas regiones y casas reales. Los pequeños Estados alemanes quedaron devastados y pereció un tercio de la población.
Federico el Grande
Federico II (1712–1786) se convirtió en rey de Prusia en 1740. Con 80.000 soldados, su Ejército era el más grande de Europa. Llevó a cabo numerosas guerras y convirtió a Prusia en una gran potencia. Al mismo tiempo, fue un monarca ilustrado, que abolió la tortura, implantó un sistema educativo y fue tolerante hacia otras religiones. Él mismo se consideraba como "el primer servidor del Estado".
1848: Asamblea Nacional en la Paulskirche de Fráncfort
Tras las guerras napoleónicas a principios del siglo XIX, cada vez más voces pedían reformas democráticas y una Alemania unida. Todo ello desembocó en la revolución de 1848-1849. En mayo de 1848, se aprobó en la hoy desacralizada iglesia Paulskirche, en Fráncfort, una Constitución democrática. Pero el movimiento fracasó. Faltaban aún varias décadas para la Alemania unida.