Holanda, “furiosa” por trato a víctimas de la tragedia del MH17
19 de julio de 2014
El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, llegó a Ucrania para ver sobre el terreno cómo progresan las investigaciones para determinar la causa de la caída del vuelo MH17 de Malaysia Airlines y monitorear la recuperación de los cuerpos de las 298 víctimas, 193 de ellas de nacionalidad holandesa, y se encontró con un panorama desolador que lo dejó “conmocionado”, según declaraciones dadas este sábado (19.07.2014).
“Estoy conmocionado por las imágenes del lugar. La gente camina por ahí con las pertenencias personales de las víctimas. Es francamente repugnante”, dijo Rutte, quien exigió un “acceso sin trabas” al lugar de la tragedia para los investigadores. También mencionó que habló con Vladimir Putin por teléfono. “Él tiene una última oportunidad para mostrar que tiene la intención de ayudar”, dijo el político holandés.
Mientras, el ministro de Exteriores de Holanda, Frans Timmermans, se reunió con el presidente Petro Poroshenko en Kiev. Allí dijo estar “furioso” por las informaciones que aseguran que algunos de los cuerpos de las víctimas del accidente han sido trasladados del lugar por los insurgentes prorrusos que controlan esa región. Timmermans aseguró que su país “no descansará hasta llevar a los culpables del desastre o a quienes lo facilitaron a los tribunales. Y no me refiero solo a los que apretaron el gatillo, sino también a los que lo hicieron posible”.
Ucrania dice tener pruebas
“Holanda está de luto y quiere repatriar a su gente a casa. Recuperar los cadáveres es nuestra primera prioridad, y dadas las circunstancias, es un gran desafío”, lamentó Timmermans, quien dijo que la operación “será compleja y va a tomar algún tiempo”. El político también apuntó que el accidente “ha abierto los ojos a Europa sobre lo que realmente sucede en Ucrania”.
Por su parte, el gobierno ucraniano denunció que Rusia y los rebeldes han destruido pruebas para encubrir su responsabilidad en el derribo del avión malasio. Kiev añadió que cuenta con “evidencia convincente” de que un sistema de misiles guiado por radar SA-11 Buk fue llevado a la frontera rusa y que un equipo de tres hombres que lo controlaba estaba compuesto por ciudadanos rusos.
DZC (EFE, Reuters)