Holocausto: entre recuerdo y presente
27 de enero de 2004El Parlamento alemán conmemora, como cada año este día que marca el final del genocidio practicado por los nacionalsocialistas bajo Adolfo Hitler. Pero los sucesos que terminaron con la liberación de Ausschwitz hace 59 años, no deberían quedarse sólo como un recuerdo histórico, sino también servir para abrir los ojos ante nuevas manifestaciones del antisemitismo, especialmente en Europa.
La política del recuerdo
Toda Alemania recuerda, especialmente en este día, el genocidio cometido contra los judíos, con exposiciones, proyectos especiales en las escuelas, discursos conmemorativos a nivel político, y actos ecuménicos. Para muchos, hoy más que nunca, pensar en el pasado es la mejor manera de prepararse para el futuro.
Es decir, en Alemania muchos reconocen la necesidad de repensar está "política del recuerdo" para las generaciones futuras. Es decir, cómo transmitir este difícil legado histórico, que siempre debe servir de advertencia, a generaciones futuras, que ya no tendrán la oportunidad de encontrarse con las víctimas del genocidio y con testigos de lo ocurrido.
El peso del presente
A seis décadas de la liberación de Ausschwitz los europeos se muestran preocupados ante el aumento dramático de la violencia antisemita. En Europa, el "nuevo" antisemitismo ya no se limita a los ataques de cementerios judíos o los ataques físicos contra ciudadanos judíos. Lo más inquietante es que los antisemitas actuales ya no actúan desde el anonimato, sino que formulan abiertamente sus resentimientos y viejos estereotipos y lemas contra los judíos. En este contexto, no parece casual que el 27 de enero haya sido proclamado ahora en Israel como "Día de la lucha contra el antisemitismo".
Pero el nuevo antisemitismo parece tener una referencia nueva que nada tiene que ver con la ideología que motivó el Holocausto. Hoy en día, muchos lo explican como una reacción provocada por Primer Ministro israelí, Ariel Sharon y la política de ocupación que practica Israel en territorios palestinos.
El nuevo antisemitismo tiene así su raíz en el conflicto de Oriente Medio, y es alimentado por los fundamentalistas en ambos bandos de este conflicto. El antisemitismo ya no es sólo una advertencia del pasado, sino que ha cobrado una actualidad peligrosa.