Los focos del rebrote de coronavirus en Alemania
26 de junio de 2020Ischgl, la estación de esquí en los Alpes austríacos, en la frontera con Suiza, ya era muy famosa antes de la pandemia. La aldea tiene unos 1.600 habitantes a una altitud de 1.400 metros, pero el número de turistas excede esa cifra muchas veces cada año. Casi 400 hoteles ofrecen 12.000 camas para los visitantes que llegan a esquiar. Ischgl es famosa por sus extravagantes fiestas, incluyendo conciertos de estrellas internacionales de pop y música tradicional alemana y alpina, que reúnen hasta 25.000 personas.
A principios de marzo, el virus se propagó desde allí velozmente por toda Europa, y la fiscalía de Innsbruck investiga si las autoridades locales violaron la ley que rige la protección ante enfermedades contagiosas. De hecho, las fotos de la estación de esquí de entonces muestran ruidosas fiestas en los espacios más estrechos, en un momento en el que el virus ya ocupaba los titulares de todo el mundo.
Pero ahora el problema está en Alemania, más exactamente en Westfalia del Este, en donde el desconfinamiento fue cancelado en dos distritos: Gütersloh y Warendorf. Tras el rebrote masivo de coronavirus en la empresa procesadora de carne Tönnies, en Gütersloh, las restricciones a la vida pública entraron de nuevo en vigor en ambos distritos, como en marzo. Las escuelas y las guarderías están cerradas, y las personas están sujetas a restricciones de contacto.
Sin embargo, el epidemiólogo Hajo Zeeb, del Instituto Leibniz de Investigación Preventiva y Epidemiología de Bremen, cree que Ischgl y Gütersloh no son comparables. "Ahora tenemos muchas más posibilidades de contener la propagación de la enfermedad que las que teníamos en marzo. El núcleo del virus ya ha sido descifrado. Muchas de lo que estamos viviendo ahora en estos dos distritos de Alemania es por prevención. Por lo tanto, tengo la esperanza de que el número de infecciones disminuya rápidamente de nuevo", dijo Zeeb a DW.
En Ischgl, miles de veraneantes de toda Europa regresaron a sus casas sin sentir ningún síntoma, o incluso sin saber de los peligros del coronavirus. Según un estudio de la Universidad de Innsbruck, más del 40% de los habitantes de Ischgl han desarrollado anticuerpos, luego estuvieron infectados.
El virus afecta a los más vulnerables
En el caso actual de la fábrica de carne alemana, el virus se ha propagado principalmente entre sus trabajadores provenientes de Europa del Este. Desde entonces, no se les ha permitido salir de los alojamientos colectivos. La fábrica está cerrada. Entre la población local, a la que se le están tomando pruebas a gran escala, las tasas de infección son bastante bajas.
Pero entre los trabajadores de la fábrica hay casi 1700 personas infectadas. Esto, cree Zeeb, "es otra amarga constatación de que la crisis golpea más fuertemente a los menos favorecidos, como a los trabajadores que trabajan en condiciones indignas”.
Zeeb critica a los políticos y empresarios que conocían las condiciones de la fábrica de carne desde hace mucho tiempo: "Se podría haber reaccionado mucho más rápido. Una actitud más decidida podría haber evitado los rebrotes".
Condiciones laborales y de vivienda favorecen al virus
De hecho, las condiciones de la fábrica de carne de Tönnies dejaron de ser un secreto desde hace mucho tiempo: los trabajadores de Europa del Este viven en alojamientos estrechos en condiciones a menudo indignas, trabajan codo a codo en una fábrica con salas refrigeradas que favorecen la propagación del virus.
Al igual que Zeeb, el jefe de la Cancillería federal, Helge Braun, considera las drásticas medidas en los dos distritos como "preventivas”, y agregó que los rebrotes no se pueden comparar con los de Ischgl. "Si al virus se le da oportunidad, siempre atacará de nuevo”, advirtió Braun en la cadena de la televisión pública ZDF.
Protección especial para los asilos de ancianos
Maria Klein-Schmeink, experta en salud de la bancada parlamentaria del Partido Verde en el Bundestag, critica fuertenemente las condiciones en la fábrica de carne y aboga por la realización de pruebas a gran escala en todas las personas. "La población necesita el derecho a una prueba rápida, incluso si no presenta síntomas. Las capacidades de prueba apropiadas deben poder ser activadas a nivel local rápidamente", dijo Klein-Schmeink a DW, y pidió especial protección para los mayores en los asilos.
Sin embargo, sigue habiendo un problema en el caso de los dos distritos afectados: En Alemania, no es posible sellar el área, como fue el caso en Wuhan, China, en febrero. Y a diferencia de la primavera, cuando las restricciones de contacto se aplicaban a toda Alemania y las tiendas, restaurantes, escuelas y guarderías estaban cerradas en todo el país, el cierre actual sólo se aplica a esas dos regiones.
Estados federados como Baviera, Baja Sajonia y Mecklemburgo-Pomerania Occidental ya han anunciado que no aceptarán en sus hoteles a visitantes de esos dos distritos en problemas, a menos que muestren una prueba de coronavirus negativa actual.
Por último, sigue habiendo incertidumbre sobre la evolución futura de Westfalia Oriental. Sin embargo, en Alemania no está teniendo lugar un "segundo Ischgl", al menos no por el momento.
(jov/cp)
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