I Guerra Mundial: Homenaje de recuerdo al frente de Flandes
29 de octubre de 2014Casi dos meses y medio pasaron desde el inicio de la I Guerra Mundial hasta el avance de las tropas alemanas hacia Flandes. Invadieron la neutral Bélgica hasta que el 28 de octubre, el avance fue frenado a manos de unos civiles y una decena de soldados. La pequeña ciudad portuaria de Niewpoort se convirtió así en el símbolo de la resistencia, después de que un grupo de belgas inundase la vega del rio Ijzer y los soldados alemanes quedasen atrapados en el agua y el barro. Ambos frentes tuvieron que atrincherarse comenzando una guerra de posiciones que duraría hasta 1918.
Hoy, en Niewpoort solo queda un monumento circular de ladrillo que recuerda al rey Alberto I, un héroe de guerra en Bélgica. Él se negó a abandonar su país y se atrincheró en el último cabo de Flandes con sus soldados. Acompañada con representantes de países vecinos, a él precisamente se refirió la canciller Ángela Merkel durante el acto de recuerdo a la resistencia flamenca: “La inundación de los campos frenó el avance alemán, dejando muchas víctimas entre soldados y civiles”.
Agradecimientos alemanes a Bélgica
Habría sido un lugar donde las tropas de ocupación alemanas podrían haber atacado brutalmente contra los lugareños. “Un año más tarde, la crueldad fue todavía mayor con el primer ataque con armas químicas en la segunda batalla de Ypern”, aclaró la canciller.
Para algunos, podría no ser muy comprensible invitar a este evento a representantes de Alemania, país que provocó tanto dolor en Bélgica. Pero al igual que hiciese presidente alemán Joachim Gauck durante la conmemoración de Lieja del 4 de agosto, Angela Merkel agradeció al país vecino la amistad conseguida entre ambos: “Recordando los terribles acontecimientos de hace 100 años, nunca podremos estar lo suficientemente agradecidos por todo lo que ha cambiado”.
Fueron los belgas quienes, después de la II Guerra Mundial, tendieron la mano para reconciliarse con los alemanes. “Es apropiado que Bruselas sea hoy la sede de una Unión Europea, comprometida con la libertad, la democracia y la garantía del derecho internacional”. Para Merkel, las víctimas de esta sangrienta guerra son una advertencia para que los europeos mantengan los avances civiles conseguidos, comprometiéndose para llevarlos a todo el mundo.
Muchos historiadores, como el científico Patrick Vanleene, consideran que la batalla del Ijzer fue para Bélgica su salvación como nación: “Recordaremos la I Guerra Mundial como el hecho que cambió Europa e hizo crecer juntos a sus ciudadanos y sus países”, añade. Según el experto, la UE nació para evitar tales “Guerras Civiles” entre los europeos, en las que solo había una diferencia entre los soldados: el idioma.