Idomeneo es reestrenada en Berlín
18 de diciembre de 2006
Un fuerte dispositivo policial rodeaba el edificio de la Deutsche Oper, en Berlín. Al reestreno asistieron el ministro del Interior Wolfgang Schäuble y un ejército de periodistas del mundo entero. Faltaron los representantes de organizaciones musulmanas, que habían aceptado en un principio, la invitación de Schäuble. En septiembre pasado, tras celebrar la Primera Conferencia alemana sobre el Islam, el ministro invitó a todos los participantes al reestreno en caso de que fuera puesta nuevamente en escena.
En ese momento todos accedieron, sin embargo a última hora la cúpula del Consejo Central de los Musulmanes canceló su asistencia argumentando que su presencia sería instrumentalizada políticamente. "Me gusta mucho la ópera y estoy totalmente en contra de su suspensión, pero uno va a la ópera a relajarse y no a ver como meten arte, religión y política en el mismo saco", dijo el secretario general del Consejo de los Musulmanes, Aiman Mazyek, en una entrevista al diario 'Der Tagesspiegel'.
La puesta en escena de Hans Neuenfels, en cuyo final se ve la decapitación de los profetas Jesús, Mahoma, Buda y Poseidón, por parte de Idomeneo, Rey de Creta, propone la emancipación religiosa del hombre.
Hostil a la religiosidad
La Iglesias católica y evangélica mostraron comprensión ante la decisión de los líderes musulmanes. "La puesta en escena es hostil a la religiosidad", dijo el presidente del Comité Central de los Católicos Alemanes, Hans Joachim Meyer. La ópera se ha convertido en una prueba a la tolerancia religiosa y la diplomacia política. Después de que fuera retirada del programa por el temor a una reacción similar a la desatada por las famosas caricaturas de Mahoma, la Deutsche Oper reconsideró.
La suspensión fue criticada por todos los círculos políticos y culturales, encabezados por la canciller Ángela Merkel, quien condenó la decisión como una renuncia a la libertad en el arte, una autocensura por miedo al fanatismo islámico. La Obispa evangélica Bärbel Wartenberg -Potter dijo que la controvertida escena en donde se ve la decapitación de Jesús y de Mahoma tiene una connotación de desprecio al ser humano.
El arte debe ser libre
La ópera se representó por última vez en mayo del 2004 y ciertamente tiene escenas que podrían resultar insultantes no sólo para un musulmán. El presidente de la Comunidad Turca en Alemania, Kenan Kolat, mantuvo su decisión de asistir al reestreno. "Es nuestra oportunidad de demostrar que la defensa de la libertad es también algo que interesa a la comunidad musulmana", dijo y mostró comprensión por aquellos que se sientan ofendidos ante ciertas escenas, pero reiteró que el arte debe ser libre.
La directora de la Deutsche Oper, Kirsten Harms, saludó que su decisión haya desatado un debate sobre la libertad en el arte. Pero todavía podría haber reacciones de indignación. Según el Islam, la representación gráfica de Mahoma es considerada una ofensa a Dios, por ello las llamadas 'caricaturas de Mahoma' provocaron una ola de protestas en numerosos países musulmanes.