¿Improbable victoria de Royal?

Die Presse, de Viena: "En el apasionante duelo por la presidencia francesa el candidato conservador, Nicolas Sarkozy, lleva la visible delantera. Los seguidores socialistas de la candidata Ségolène Royal podrán repetir hasta el cansancio que "todo está abierto" en la segunda ronda. Teóricamente así es, pero desde el punto de vista práctico parece poco probable que Royal logre convocar tras de sí suficientes electores para vencer a Sarkozy. En todas las encuestas el candidato conservador aventaja en un 8 por ciento a la socialista y las reservas de la izquierda son débiles. La victoria de Royal podría quedarse en conjuntivo."

Sarkozy seguro ganador

Thüringer Allgemeine, de Erfurt: "A Nicolas Sarkozy no le gustará escuchar que las encuestas le dan la ventaja para las presidenciales francesas. Esto podría animar a sus seguidores a quedarse en casa, mientras que los jóvenes inmigrantes a los que ha calificado de "gentuza" tratarán de evitar, vía urnas, su llegada al poder. Con su declaración el ex ministro del Interior se asegura los votos de 3,8 millones de extremistas de derecha. Serkozy además espera una recomendación del tercer hombre, el centrista Bayrou, cuando este se dirija el miércoles a sus seguidores. En junio se realizarán las elecciones de la Asamblea Nacional en la que los liberales buscaran una alianza con los conservadores y no con los socialistas de la Señora Royal."

Francia da señal positiva a Europa

Sega, de Bulgaria: "Francia devolvió la esperanza a los ciudadanos franceses al demostrar que realmente pueden votar entre la derecha y la izquierda. (...) Los franceses rechazaron en el 2005 la Constitución europea no por oponerse al tradicional papel de líder de Francia en el conglomerado de naciones europeas, sino porque no veían con claridad hacia dónde los guiaba su mando político. El proceso de recuperación de la sociedad francesa es una buena señal para Europa."

Muere Boris Yeltsin

No fue de temer

Nepszabadsag de Budapest: "Se esforzó por un acercamiento con Occidente y por el fin de la confrontación nuclear. Normalizó las relaciones con las naciones satélite, en Budapest se disculpó por abatir con el levantamiento popular de 1956. La sociedad rusa no se lo agradeció. En su patria se añoraba el regreso del Imperio, de la autoridad de Stalin. Tal vez ansiaban temer a un líder. Pero Yeltsin no fue un presidente para temer. En lo años que le restaron después de abandonar la presidencia pudo observar como su sucesor Putin retornó al Estado al mundo de los discursos regulados y la prensa domesticada, en el que los gobernantes no son elegidos y a los vecinos se les mantiene a raya."

Un presidente de sol y sombras

La Repubblica, de Roma: "El derrocamiento de la potencia soviética, la muerte del comunismo; en el país en el que nació dio los primeros pasos inseguros y dolorosos en dirección democracia y libre mercado. En el centro de estos acontecimientos estuvo siempre Boris Yeltsin, estuviera sano o postrado en cama. (...) Pero cuando se piensa en la Rusia que dejó Yeltsin al retirarse en 1999 como presidente, el veredicto sobre su mandato no puede ser más que negativo. Un país al margen de la bancarrota sin poder político ni administrativo, corrupto hasta la médula. Sobre esto no hay dudas: los ocho años y cuatro meses en los que Yeltsin gobernó Rusia deben dividirse en dos periodos. La segunda desde junio de 1996, cuando fue reelecto presidente y hasta su dimisión, fue una verdadera catástrofe."