Indonesia: entre esfuerzos de ayuda y turismo político
7 de enero de 2005El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reconoció haber quedado impactado durante su visita de hoy a la provincia de Aceh, la más castigada por el maremoto, y alertó de que los afectados necesitan mucha ayuda. “Debo admitir que nunca he visto tanta destrucción”, dijo Annan en Banda Aceh, la capital provincial, y adonde llegó procedente de Yakarta, capital que el jueves acogió la cumbre internacional extraordinaria de líderes para evaluar las consecuencias del seísmo. “¿Dónde está la gente, qué le ocurrió?”, se preguntó conmocionado el secretario general durante un encuentro con la prensa celebrada en el corazón del desastre.
El mayor operativo humanitario en tiempos de paz se dirigió el viernes a las remotas zonas del norte de Sumatra donde aún no ha llegado la ayuda, mientras médicos, soldados y trabajadores de asistencia aceleraban sus esfuerzos por mantener vivos a los sobrevivientes del maremoto.
Annan reclama más ayuda y pide 1.000 millones de dólares
Hasta un millón de personas podrían haber vivido en aisladas zonas de la provincia indonesia de Aceh antes de que el 26 de diciembre se registrara el terremoto y el subsiguiente tsunami, dijo el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Jan Egeland. Pero se cree que muchos sobrevivientes, con las carreteras y las comunicaciones cortadas, se han refugiado en el boscoso interior, y se desconoce el verdadero alcance del desastre, declaró.
Indonesia comunicó la cantidad de más de 7.000 nuevos casos de muertos este viernes, elevando su total a 101.318 -casi la mitad de ellos en la provincia de Aceh- y el balance de la región a más de 153.000. Un día después de una cumbre internacional de emergencia en Yakarta, la capital de Indonesia, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el jefe del Banco Mundial, James Wolfensohn, visitaron Aceh, donde alrededor de medio millón de personas también resultaron heridas y al menos 600.000 han quedado sin hogar.
Annan instó al mundo a enviar rápidamente casi 1.000 millones de dólares para responder a las necesidades básicas de unos cinco millones de personas afectadas por la crisis. Por el momento, se han recaudado casi 5.000 millones de dólares en donaciones, una cuantía sin precedentes, como respuesta a la espontánea solidaridad de los gobiernos y también de los ciudadanos de todo el mundo.
Turismo político
Las millonarias donaciones, sin precedentes en la historia, han dado también lugar a una especie de carrera por visitar las zonas siniestradas. Numerosos miembros de gobiernos extranjeros han viajado o tienen previsto hacerlo a Sri Lanka, Indonesia, India o Tailandia, además de ir aumentado día a día la cuantía de sus donaciones, en un escenario que el comisario europeo de Cooperación, Louis Mitchel, alertó podría convertirse en una especie de 'concurso de belleza'.
Una de esas ‘bellezas’ es Colin Powell. Después de haber visitado zonas afectadas por el maremoto en Indonesia, el secretario de Estado norteamericano llegó el viernes a Sri Lanka, el segundo país más afectado con más de 30.000 muertos.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, tampoco se aparta de ese ‚concurso de belleza’ y anunció que en su viaje a la zona afectada quiere examinar personalmente cómo invertir mejor los 500 millones de euros que Alemania ha prometido aportar para paliar los efectos de la catástrofe.