Industria química busca nuevos insumos
27 de noviembre de 2006
El petróleo es la materia prima número de la industria química. Pero el inusitado aumento de los precios durante los últimos años pone de presente las limitaciones de este recurso natural. ¿Hasta cuando habrá petróleo? Aún no lo pueden decir los científicos a ciencia cierta.
Folios de maíz y trigo
De todos modos, los recursos renovables juegan un papel cada vez más importante para la industria química, ahora y en el futuro. Toda vez que los productos naturales no emiten dióxido de carbono. Sustancias energéticas basadas en materiales biológicos, fueron precisamente el tema de un reciente foro en Bruselas.
Empaques para alimentos, este es el principal uso de los productos biológicos. Almidón y celulosa fungen como productos renovables para la fabricación de dichos empaques y en Europa se hacen, sobre todo, de maíz y trigo.
Fabricantes siguen siendo conservadores
Aunque los empaques producidos biológicamente se encuentran en cada vez más estantes de supermercados, los fabricantes siguen siendo muy conservadores cuando se trata de su implementar más ampliamente su uso, como lo dice Wim Soetaert, profesor de la Universidad Gent, en Bélgica a la emisora alemana Deutschlandfunk.
Según Soetaert, hasta ahora no se puede hablar de una revolución biotecnológica “porque el desarrollo está aún en la fase inicial. Esta tecnología no ha podido alcanzar el nivel de la pretroquímica clásica”. Un hecho reconocido por el investigador como “un problema en el que aún se tiene que trabajar”.
Calor y presión
Uno de los escollos más difíciles por salvar radica en el procesamiento del maíz o el trigo par convertirlos en materias “artificiales”. La industria petroquímica dispone para ello de refinerías en las que se separan los diferentes componentes con la ayuda del calor y la presión para su consiguiente procesamiento.
Una bio-refinería que convierta productos naturales en productos de uso industrial tendría empero que funcionar de otra manera: “La industria biotecnológica es la implementación de microorganismos en procesos de fermentación.También está la llamada biocatalización, o sea la utilización de encimas. Con los bio-catalizadores se pueden transformar las materias renovables en los productos que requiera la industria”, explica Soetaert.
La bioteconología: aún falta mucho
En uno de esos procesos las encimas convierten el almidón del trigo en un azúcar y bacterias lo fermentan. Su resultado básico es un material transparente denominado poliácido láctico del que se pueden hacer fibras para textiles.
Pero un material de esta constitución y este nivel, no resiste temperaturas mayores a los 50 grados. Luego algo que no puede tener contacto ni con el microondas ni la lavadora. Por eso que investigadores como Wim Soetaert buscan productos biológicos con características industriales más amplias.