Inmunidad a la italiana

El periódico berlinés Tageszeitung (TAZ) ve así la situación italiana: "Italia da la imagen de un país en el que un multimillonario con problemas judiciales se lanza a la política y envía a sus numerosos defensores a votar en el parlamento, para que promulguen en Roma leyes a su medida, si no es que en ese momento están ocupados defendiéndole en la corte de Milán; un país en el que, tras una teatral presentación en los tribunales, un Berlusconi puede conseguir rápidamente la absolución a través de los medios de comunicación que le pertenecen; un país en el que la mayoría parlamentaria que lo secunda se encamina hacia la consumación de dicha absolución, mediante la suspensión del proceso en su contra. En síntesis, da la imagen de un país en el que el jefe de gobierno está por encima de la ley, no sólo de facto sino también formalmente."

Política bananera

Otro periódico alemán, el Neue Osnabrücker Zeitung, bosqueja en su editorial un perfil de Berlusconi: "Si una política bananera se distingue porque los poderosos pueden hacer lo que quieran, entonces Italia tiene un serio problema. El zar de los medios de comunicación, jefe de gobierno y multimillonario Silvio Berlusconi no sólo clama en la corte contra "jueces izquierdistas", cual un ofendido Rey Sol. Esta autodesignada víctima de la Justicia también reacciona como un monarca absolutista. Un días después de su teatral intervención ante la corte, el gobernante y su dudosa coalición despacharán una nueva ley que le otorgará mano libre durante su período. Los fiscales podrán escribir entonces cuantas acusaciones por corrupción y soborno de jueces como quepan en sus papeleros. Si, Berlusconi no viola leyes; las modifica... Berlusconi ha llegado a su meta. La información corre por sus medios de comunicación con la misma libertad que un perro encadenado. La oposición parlamentaria está debilitada. Europa guarda silencio. Y, más encima, dentro de unos días Berlusconi asumirá la presidencia de la Unión Europea por medio año."

Tregua frágil

En Italia, el Corriere della Sera, de Milán, utiliza un tono bastante más cauteloso al opinar: "Quizá hayamos llegado al punto de una tregua entre el primer ministro y la corte de Justicia de Milán, si bien se trata de una tregua frágil y, por decirlo así, armada. Aun así, sería algo positivo para el país y su imagen internacional. Pero esto no debería dar pie a olvidar el hecho de que los asuntos de trasfondo en el enfrentamiento entre Berlusconi y los jueces no se han resuelto. Mientras no se solucionen, la tregua que ahora se perfila corre peligro de ser sólo una pausa entre una pugna judicial y la próxima".

Lo nunca visto

Indignación, en cambio, refleja el comentario de La Repubblica, de Roma: "Se puede discutir sobre lo apropiado de una ley que libere a cinco ciudadanos con altos cargos estatales de la norma constitucional según la cual todos son iguales ante la ley, al igual que se puede discutir sobre la inmunidad para los parlamentarios (que ya existió durante toda la primera república en Italia, que era entonces una democracia). Pero lo que nunca se había visto en un estado de derecho es que un acusado pueda zafarse de la Justicia, por una parte utilizando todas las artimañas de dilatación y, por otra, consiguiéndose su propia carta blanca".