Instan a Europa a recibir a ex prisioneros de Guantánamo
10 de noviembre de 2008“Guantánamo no es un problema exclusivamente estadounidense, Europa es parte del problema”, afirma Daniel Gorevan, de la oficina londinense de Amnistía Internacional. Y enumera las razones en que basa su recriminación contra los europeos: “Interrogaron a sus compatriotas. Dejaron que casi se pudrieran en la cárcel. Estuvieron implicados en el secuestro de prisioneros llevado a cabo por el servicio secreto estadounidense, CIA. Permitieron que aviones militares, con prisioneros a bordo, sobrevolaran su territorio rumbo a Guantánamo”.
Esperanzas de cambio
Teve Sady, abogado de Portland, acaba de regresar de una visita a Guantánamo. Allí le tocó vivir la jornada en que Barack Obama fue elegido como sucesor de George W. Bush, el responsable de que se haya erigido este campo de prisioneros fuera de los márgenes del derecho internacional. El abogado espera ahora que, con el nuevo inquilino en la Casa Blanca, se produzca un vuelco favorable para aquellos que fueron injustamente detenidos.
“Son personas que tienen madres y padres, hermanos y hermanas, e hijos a los que no han visto desde hace años”, señala Sady, subrayando: “Cada uno de ellos tiene su propia historia. Cada uno tiene valores. Tiene el derecho de ser escuchado (...) Y ojalá encuentren algún día un refugio seguro”.
Peligro de tortura
De acuerdo con las organizaciones de derechos humanos que se dieron cita este lunes en Berlín, es previsible que las autoridades estadounidenses no presenten cargos contras unos 50 prisioneros. Pero los afectados no pueden ser enviados de regreso a sus países de origen, ya que corren peligro de ser torturados.
Cori Crider, una abogada neoyorquina, intentó en vano evitar que un defendido suyo, de origen tunecino, fuera deportado a su patria, dado que allí su seguridad no estaba garantizada. “Él fue trasladado de Guantánamo a Túnez y llevado de inmediato al Ministerio del Interior, uno de los lugares más tremendos, donde se tortura”. Crider supo, a través de sus familiares, que lo habían drogado y golpeado, y lo habían amenazado con violar a su mujer y sus hijas. El propósito era inducirlo a firmar todo lo que le presentaran, señala la abogada.
Cori Crider califica de farsa el proceso contra su defendido ante un tribunal militar estadounidense y asegura que no se le pudo probar ningún cargo.
Posibilitar el cierre de Guantánamo
También otros prisioneros de Guantánamo podrían correr semejante suerte, a menos que los países europeos se manifiesten por fin dispuestos a darles acogida, advierte Joane Mariner, de Human Rights Watch. La directora de la oficina alemana de esta organización, Marianne Heuwagen, critica que el gobierno alemán no haya accedido hasta ahora a recibir prisioneros de Guantánamo. A su juicio, hay razones de sobra para tender la mano a Estados Unidos y acoger en Alemania a las personas que realmente no pueden ser enviadas de regreso a sus países. “Tenemos que dar un paso adelante y convencer también a los demás Estados europeos, para crear las condiciones que hagan posible el cierre de Guantánamo”, afirma.
En su exhortación conjunta, las organizaciones de derechos humanos subrayan que Estados Unidos tiene la obligación de acoger a los prisioneros en su territorio, pero también los países europeos pueden contribuir a poner fin a los “años de penurias” de los cerca de 250 prisioneros que quedan en Guantánamo.