Isa Genzken: una alemana en la Bienal de Venecia
10 de junio de 2007Dos zapatillas de deportes rotas están pegadas a un cenicero, entre los cordones figurillas en uniforme. "Empire Vampire" bautizó Isa Genzken su escultura. Es parte de un grupo de obras creadas después del 11 de septiembre de 2001. Isa Genzken estaba en Nueva York el día del atentado terrorista contra la Torres Gemelas, un acontecimiento que dio un giro radical en sus obras.
El valor del kitsch
Desde entonces la artista trabaja con materiales baratos, sus obras son llamativas y pintorescas, pero sobre todo apocalípticas, tanto que conocedores del arte como por ejemplo el historiador de arte, Michael Krajewski, les ha costado tiempo acostumbrarse a ellas: "Barbies, folios de colores, material kitsch que se puede comprar en cualquier mercadillos artesanales, todo pintado con colores y pegado. Me llevó tiempo acostumbrarme y aceptarlo antes de descubrir la gran calidad que existe en estas nuevas obras de la artista".
Genzken es una estrella en el ámbito artístico desde hace tiempo. Nació en la ciudad de Bad Oldesloe en las cercanías de Hamburgo. En la década de los 70 estudio en la Academia de Artes de Düsseldorf con el pintor Gerhard Richter con quien se casó en 1982. Se separaron 14 años después.
Su primera exposición de importancia fue en 1984 en la legendaria muestra "desde aquí". En esa ocasión acampó semana y media frente a la puerta del curador Kasper König, hasta que este la invitó a participar en la exposición.
En 1992 y 2002 presentó sus trabajaos en la documenta de Kassel. Pero su nombre estuvo siempre a la sombra de la de otros artistas. Es con esta exposición individual en la Bienal de Venecia que logra encumbrarse. Michael Krajewski cree que llevó tanto tiempo debido al hecho de que entre mediados y finales de la década de los 80 existió un auge de pintura y la escultura fue relegada a un segundo plano.
Non plus ultra escultural
El sello de las primeras obras de Genzken de entre 1980 y el 2000 fue su trabajo con la arquitectura y las utopías modernas. "Fuck the Bauhaus. New Buildings for New York" fue el nombre que Isa Genzken dio a una serie de modelos de ciudades hechas de conchas, juguetes, madera, plástico y vidrio. En la documenta 11 exhibió esculturas con el título de "Nuevos edificios para Berlín".
Para su serie "Cada persona necesita por lo menos una ventana" presentó ventanas hachas de resina. Michael Krajewski se deshace en elogios al hablar de las ventanas: "Son grandes ventanas, en la actualidad ya sólo se encuentran en palacios venecianos, van del piso al techo, sin vidrio y están ligadas con bisagras. Dan la impresión de ventanas pero esculturalmente son una obra de arte."
"Oil"
También para su exposición en el pabellón alemán de Venecia Isa Genzken ha creado un escenario surrealista. Desde fuera una red de construcción oculta el edificio de la época del nacionalsocialismo. En el interior cuelgan del techo figuras de escaparate vestidas de astronautas. En el suelo hay esculturas de plástico y figurillas. El título de la exposición es corto: "Oil". Petróleo, una materia prima muy peleada, responsable de crisis, guerras y la catástrofe climática. Isa Genzken transporta la realidad a los tranquilos jardines de la Bienal de Venecia.