Islandia tendrá que soportar el mal trago
8 de marzo de 2010El Periódico, de Barcelona: “El no de los islandeses a las condiciones de devolución al Reino Unido e Irlanda de la deuda contraída por el banco Icesave ha puesto en un brete al Gobierno de la isla, que aspira a un ingreso relativamente rápido en la Unión Europea. El referendo del sábado, más que un reflejo nacionalista de la sociedad, constituye una descalificación global de los partidos y del liberalismo extremo, que hizo de Islandia una referencia de prosperidad y hoy constituye un ejemplo de manual de las secuelas de una economía dispuesta a asumir riesgos excesivos. Mientras las autoridades que negociaron el retorno de la deuda en 15 años creyeron poner los cimientos para cerrar un plan de ayudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –Islandia está al borde la quiebra técnica–, los contribuyentes han entendido que no tienen por qué soportar la parte más onerosa de una aventura bancaria posible sólo merced a un sistema financiero sin controles que atrajo a inversores con la promesa de ganancias desorbitadas. El complejo problema al que se enfrentan los votantes es que, sin cerrar este expediente, tienen pocas posibilidades de sacar al país del embrollo mediante la asistencia del FMI y el ingreso a paso ligero en la Unión Europea.”
Intereses económicos vs. proyecto europeo
Der Standard, de Viena: “Sobre todo, hay que separar esta discusión de su ingreso a la Unión Europea. Islandia, país altamente desarrollado, debe ser país miembro lo antes posible. Esto no ayuda sólo a Islandia, sino que también fortalece a la UE. Al contrario de Grecia, Islandia no solicita ayuda para problemas en los que se metió por mérito propio, sino que sólo pide la no intervención en un caso difícil. Y no debe convertirse en algo normal que los Estados de la UE abusen de su anuencia al ingreso de países candidatos para sacar ventaja. Si la solidaridad europea se transforma en rehén de intereses financieros, el proyecto europeo en su totalidad se debilita.”
Construir un futuro estable en la UE
Trow, de Amsterdam: “¿Cómo seguir? A Islandia no se le debe perdonar la deuda, eso está claro. No pagar representaría un debilitamiento de su posición ante el Fondo Monetario Internacional, y también le causaría graves daños como futuro miembro de la Unión Europea. Afortunadamente, muchos islandeses también piensan así y exigen sobre todo condiciones de pago más favorables que las ofrecidas hasta el momento. Las negociaciones deben continuar la semana próxima, pero lo peor aún no ha pasado. Los islandeses tienen que esforzarse por construir un futuro estable dentro de la comunidad de Estados europeos. Eso los ayudará a sentirse mejor, aunque no alivie el mal momento por el que pasan hoy.”
Islandia deberá soportar el mal trago
Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “El voto es expresión de una gran impotencia, y de una toma de conciencia de que una parte importante de la economía de Islandia está estrechamente ligada a los mercados financieros internacionales y sus turbulencias, que tampoco perdonan la insensatez de una isla. En los últimos años, los bancos islandeses se alejaron de su política de autosuficiencia e intentaron sacar provecho de la avidez global poniendo en práctica estrategias de inversión más agresivas. Sus calificaciones eran excelentes, lo que es usual en esos negocios engañosos, pero les faltó lo sustancial para poder seguir en carrera. Islandia paga un precio muy alto por su excursión hacia tierra ignota. Está por verse si el ‘no' a la deuda del banco Icesave conducirá a una nueva apertura, o si es el comienzo de una nueva etapa de aislamiento. Y, sea como fuere, Islandia tendrá que soportar el mal trago.”
Autora: CP/dpa
Editora: Emilia Rojas-Sasse