Jefe de Dior repudia el antisemitismo
4 de marzo de 2011Al final del desfile de Dior subieron a la pasarela las "petites mains", los miembros del taller, enfundados en batas blancas. Era el momento más esperado: todo el mundillo de la moda se preguntaba quién cerraría la colección de la casa en este prêt-à-porter otoño-invierno en lugar del "diseñador destronado", John Galliano.
Respeto a las víctimas del Holocausto
Fue un emotivo broche de oro para una presentación inusual, que ya empezó de forma desacostumbrada, con un discurso del presidente de Dior Couture, Sidney Toledano. Éste se refirió a las acusaciones contra el modisto antes de un desfile que sería el último del británico para la casa francesa, de la que fue despedido el martes, tras el escándalo de sus declaraciones antisemitas.
Toledano recordó los valores de la casa y se manifestó contra toda forma de antisemitismo, por "respeto hacia todas las víctimas del Holocausto y la dignidad de todos los hombres". Y recordó también que la hermana del fundador de la casa, Christian Dior, fue deportada a Buchenwald. Toledano calificó la situación de "prueba" para la marca y dedicó la colección a los costureros y sastres que la han llevado a cabo y ahora "les pesa el corazón".
Colección bien lograda
El propio desfile estuvo muy bien logrado. Llas modelos lucieron maxi capas y abrigos combinados con vaporosas faldas cortas o pantalones de golf ceñidos a la rodilla. Materiales como el terciopelo, cachemir, gasa o piel se unieron a tonos borgoña, lila, pistacho o marrón oscuro. Y como colofón, vestidos de seda con plisados en tonos rosados.
Como era de esperar, la polémica en torno a Galliano les ha robado el espectáculo a los diseñadores de París que mostraron sus colecciones en los primeros días de los desfiles. Aunque hubo algunas presentaciones significativas, el foco mediático estuvo casi exclusivamente en la casa Dior.
Indignación e incredulidad
La actitud de Galliano se considera sin precedentes. Se pueden decir muchas cosas sobre el mundillo de la moda, pero rara vez se le achaca intolerancia hacia las minorías. A menudo, numerosos diseñadores declaran abiertamente su homosexualidad y defienden una sociedad multicultural y liberal.
Karl Lagerfeld expresó su indignación en la revista especializada "Women's Wear Daily", pues el caso Galliano desacredita al sector de la moda. Y no fue el único que manifestó su decepción. No obstante, también hay voces como la de la estilista Patricia Field que no termina de creérselo. (dpa)
Editora: Emilia Rojas