Juegos contra la crisis
24 de octubre de 2008Desde hace 25 años se reúne en Essen todo el mundo del juego de mesa. En la mayor feria mundial del sector participan este año 735 expositores. La superficie de exposición alcanza a nada menos que 44.100 metros cuadrados. En todos los pabellones, los visitantes pueden sentarse y jugar, experimentar con las novedades y comprar juegos.
Autores, fabricantes, críticos de juegos y pedagogos intercambian experiencias y exponen sus nuevas ideas en Essen. La feria se ha transformado en una plataforma indispensable para la introducción de nuevos juegos en el mercado. La fecha de realización, casi a fines de año, no es casualidad: los juegos que más éxito tienen en la feria comienzan a producirse ya para las ventas de Navidad.
"A pesar de la crisis financiera, también este año contamos con una facturación de unos 400 millones de euros de juegos de mesa y rompecabezas", dice Michael Hopf, portavoz de la Asociación Alemana de Fabricantes de Juegos de Mesa.
Este año, la feria registra todo un récord de novedades: 550 juegos son presentados por primera vez al público. El abanico de juegos es enorme, va desde el sencillo juego de naipes hasta el juego de cartón refinado y caro, incluyendo dispositivos electrónicos.
El picante terreno de las intimidades
A pesar de esa variedad, en la feria de este año pueden identificarse algunas tendencias muy claras. La literatura, por ejemplo, desempeña un papel cada vez más importante en el mundo de los juegos. Las tramas de best-sellers como el clásico "El nombre de la rosa", de Umberto Eco, y "El enjambre", la novela de Frank Schätzing, que da una idea de los efectos que el cambio climático pueden tener sobre los mares, han sido transformadas en ambiciosos juegos de mesa.
Así, el mercado se abre a nuevos grupos destinatarios: esos juegos pueden ofrecerse idealmente también en librerías, como complemento de las obras literarias.
Otros juegos actualmente en auge son los de preguntas y respuestas. Un chef de cocina, por ejemplo, desarrolló un juego de cartas en el que se trata de adivinar trucos del arte culinario. En otro juego se entra en el picante terreno de las intimidades. Los participantes deben adivinar si a un colega ya le han sido besados los pies o quién en la ronda lleva un piercing íntimo.
Otra acusada tendencia es el recurso a la electrónica. El Premio Alemán al Mejor Juego 2008 en la categoría infantil fue para un juego de tablas con apoyo electrónico. Sobre el tablero se halla una minicomputadora en forma de viejo baúl, que habla a los niños con diferentes voces y les da consejos acerca de cómo encontrar un tesoro.
La integración de la técnica moderna en un entorno de juego tradicional convenció al jurado, que alabó también que la electrónica no domina en el juego, sino que está armónicamente integrada.
Auge mundial del juego de mesa
Alemania es campeona mundial en el sector de los juegos de mesa. En ningún otro país del mundo existen tantas editoriales de juegos, ni tantos autores como en Alemania. Los juegos alemanes gozan de fama en todo el mundo. Cuando a nivel internacional se habla de juegos de estrategia primorosamente diseñados se los denomina simplemente "the german games". Éxitos de venta, como "Los colonos de Catán", se exportan a muchos países y son traducidos a numerosos idiomas.
Efectivamente, el mercado de los juegos de mesa está en auge en todo el mundo. En Essen están representadas empresas de 31 países. Casi la mitad de los expositores viene del extranjero. Un rápido crecimiento se registra en Asia, sobre todo en Corea del Sur. Pero también Europa Oriental se rinde a la fascinación de los juegos. Las ventas aumentan vertiginosamente en Polonia y la República Checa.
Pero, no obstante todas las novedades, un juego de mesa continúa siendo el indiscutido número uno y va de perillas con la actual crisis financiera mundial: "Monopolio".