Líbano: ¿Cálculo equivocado o guerra premeditada?
18 de agosto de 2006El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, de la ciudad que lleva su nombre, reconoce: “Hay una crasa discrepancia entre las tareas por realizar y su diagnóstico político. Desde hace varios días hay una resolución de Naciones Unidas que expande el mandato de la tropa UNIFIL estacionada en el sur de Líbano.
Esta decisión fue suficiente para responder a la interrogante de cuáles responsabilidades podían asumir las tropas alemanas en la citada región, o sea ninguna, pues el ejercicio propio de la fuerza requiere todos los respaldos posibles.
El líder socialdemócrata Kurt Beck, ya había propuesto (era necesario concretar el respaldo a la misión) tan pronto como se conoció el texto de la resolución. Pero la canciller Merkel que tuvo la oportunidad de dirigir el debate en esa misma dirección, no se le ocurrió sino despreciar las ideas de Beck, para luego tener que actuar ahora, según las propuestas del líder socialdemócrata.”
Desarme de Hezbolá es condición
El periódico francés Libération, de París, critica: “De camino al Líbano Francia va dando dos pasos adelante y uno atrás. La lentitud con que Francia reacciona es una de cuan peligrosa es la situación. Claro que en los últimos días ha habido señales positivas.
El ejército libanés ha comenzado a recuperar el sur e Israel continúa su retiro. Sólo que Hezbolá sigue armada. Estados Unidos e Israel exigen el desarme de dicho movimiento chiíta. A su modo de ver, esa es una condición ineludible para lograr la paz. Y no están equivocados. Pero ¿quién le quita las armas a Hezbolá? A esta interrogante aún no hay una respuesta.”
Cálculos equivocados de Israel
El rotativo británico Financial Times, de Londres analiza: “Toda la guerra contra el Líbano fue ejecutada bajo una simple pero falsa presunción: el castigo (de Israel) contra su vecino país (el Líbano) llevaría obligatoriamente a los libaneses a ponerse en contra de Hezbolá. Pero resulta que tras cuatro semanas de lucha y un acuerdo de cese el fuego que el mismo gobierno israelí es ahora el que está contra la pared y Hezbolá fortalecido.
Encuestas han arrojado una dramática caída en los índices de popularidad del primer ministro Ehud Olmert. Su ministro de Defensa Amir Perez está aún en mayores problemas. Debido a una falta de experiencia militar en un país tradicionalmente dirigido por guerreros, la dirigencia política israelí reaccionó precipitadamente. Un cálculo equivocado que podría resultar muy caro.”