La arqueología en Pompeya cobrará nueva vida
22 de febrero de 2021Gabriel Zuchtriegel, de 39 años, tomará las riendas del Parque Arqueológico de Pompeya a partir de la primavera de 2021. El arqueólogo alemán con pasaporte italiano está a cargo del sitio arqueológico de Paestum, en Campania, desde 2015. DW habló con él sobre las oportunidades y los retos de su nuevo cargo.
DW: Sr. Zuchtriegel, usted será el nuevo director del Parque Arqueológico de Pompeya, ¿es eso una especie de premio mayor para un arqueólogo?
Gabriel Zuchtriegel: Más que un premio, es una gran responsabilidad, especialmente en una década que nos enfrenta a grandes tareas. En primer lugar tenemos al cambio climático, que afecta al patrimonio arqueológico. Luego tenemos un mundo laboral cambiante, una sociedad cambiante, no solo demográficamente sino en muchos otros ámbitos. Pompeya tiene que responder a ello en términos de sostenibilidad, preservación histórica e inclusión. Un museo tiene que ser para todos. En el siglo XIX, surgió como una institución no solo para la clase media alta, pero aún no se ha conseguido del todo abrir el museo a todo mundo, incluidas las personas con discapacidad. Es un proceso largo y queda mucho por hacer.
Usted resutló elegido de entre diez postulantes internacionales. ¿Cuáles fueron las claves de su éxito?
Debería preguntárselo a la Comisión. Presenté un programa en el que señalé estos puntos y traté de presentar soluciones. ¿Cómo podemos adoptar un enfoque preventivo para la conservación histórica? ¿Cómo podemos utilizar la comunicación digital para llegar a nuevos públicos? ¿Cómo podemos hacer que la arqueología sea algo vivo, de modo que no solo se presenten los monumentos y los hallazgos, sino también el proceso de investigación, y el método? Queremos compartirlo con la gente, con los visitantes del sitio, pero también en internet. Quiero abrir almacenes y laboratorios, hacer excavaciones y contar cómo llegamos a nuestros hallazgos, a la reconstrucción. En las encuestas realizadas a los visitantes, hemos comprobado que esto tiene buena acogida entre el público. Siempre lo digo: en arqueología, la mejor exposición es mostrar cómo funciona una excavación.
¿Eso significa que comumicar es una preocupación importante para usted?
Sí, porque Pompeya es, por supuesto, un lugar extremadamente importante para la arqueología y nuestra idea del pasado, pero también un lugar importante para nuestra cultura contemporánea. ¿De dónde venimos? ¿A dónde queremos ir?
Hace algún tiempo también se hablaba del Parque Arqueológico como una "zona en peligro" que se estaba deteriorando. ¿En qué estado se encuentra Pompeya ahora?
En los últimos años han ocurrido muchas cosas. Hubo un proyecto financiado por la UE con más de 100 millones de euros. Pompeya ha cambiado mucho para bien. Me gustaría seguir por este camino. Pero también quiero utilizar la tecnología y las innovaciones para mejorarla. Pienso sobre todo en el cuidado preventivo de la zona. Al fin y al cabo, estamos en una zona donde también hay actividad volcánica y sísmica. Tenemos que utilizar todas las posibilidades para proteger el patrimonio, pero también para transmitirlo a los jóvenes y adultos de Italia y de todo el mundo de forma acorde con los tiempos y actual.
Ha mencionado el cambio climático. ¿Qué métodos se podrían utilizar para proteger Pompeya?
Los datos de satélites serán importantes, ya que nos permitirán ver en detalle los cambios en áreas grandes. Por ejemplo, con los infrarrojos, los drones, la tecnología MEMS, que son pequeños sensores que luego se conectan por radio. Con estos métodos, podemos entender con relativa precisión lo que está ocurriendo e intervenir lo antes posible antes de que se produzcan daños. La presencia de agua y humedad en la mampostería ha provocado derrumbes en el pasado.
¿Qué daños concretos provoca el cambio climático en un yacimiento arqueológico como Pompeya?
Cada vez hay más fenómenos meteorológicos extremos. Por supuesto, esto tiene un impacto directo en los monumentos, pero a mediano y largo plazo, los cambios en la temperatura y el clima también provocan cambios en el crecimiento de las plantas, por ejemplo. Las raíces penetran en los muros de los edificios antiguos y los destruyen. Tenemos que utilizar todas las posibilidades para contrarrestarlo.
En diciembre de 2020 se excavó un antiguo lugar de expendio de comida o termopolio. ¿Cuánto más se está excavando realmente en Pompeya? Uno siempre se sorprende de que aparezcan estos hallazgos.
La antigua ciudad de Pompeya tiene una superficie de aproximadamente 66 hectáreas, de las que se han excavado alrededor de dos tercios. Así que todavía queda una gran parte bajo el suelo. Pero nuestro objetivo no es seguir excavando a gran escala: cuanto más se excave, más dificultades habrá para conservar los hallazgos. Las excavaciones en Pompeya son posibles, pero solo si forman parte de una estrategia más amplia que también tenga como objetivo la conservación, la protección del monumento y también la accesibilidad y la difusión.
Así que nada de excavar por excavar...
No. Pero si forma parte de una estrategia de conservación y divulgación, entonces sí.
Me gustaría volver a mi pregunta inicial. ¿La gestión del parque arqueológico es un gran premio, o es también una caja de Pandora porque nadie puede saber qué esperar?
Gracias a Dios he tenido la oportunidad de trabajar en Pompeya anteriormente. Es una gran responsabilidad, pero también sé que hay un gran equipo ahí y que ya tenemos muchas colaboraciones y seguramente haremos más con universidades del país y del extranjero e instituciones de investigación. El papel del director no es saberlo y poderlo todo, sino también sacar partido de las distintas habilidades que ya tenemos. Y eso en verdad es una maravillosa tarea.
(ee/er)