"La ausencia de Milei en Mercosur sienta un mal precedente"
2 de julio de 2024La inédita decisión del presidente Javier Milei de no acudir a la cumbre de jefes de Estado del Mercosur, que se celebra en Asunción, Paraguay, el 8 de julio, vuelve a poner el foco en las relaciones internacionales del mandatario argentino, tema recurrente desde el inicio de su mandato.
Milei envía al encuentro del Mercosur a su canciller, Diana Mondino, mientras que él acudirá a la ciudad brasileña de Camboriú, para asistir a la Conferencia de Política de Acción Conservadora, donde además se reunirá con el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), principal rival político del actual presidente Luiz Inácio (Lula) Da Silva,
"Esto tiene que ver con la confusión de Milei de ver todo con lentes ideológicos y no entender que es el presidente de una República, que hay ciertas tradiciones diplomáticas, protocolares, que no se pueden vulnerar", dice a DW Victoria Álvarez, profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, en Argentina.
Milei y Bolsonaro
Aparte de las diferencias ideológicas, los desencuentros de Lula y Milei se remontan a la visita que el brasileño hizo a Joe Biden unos meses antes de las elecciones en Argentina, en la que advirtió al presidente demócrata del peligro que corría la democracia en el país vecino.
Poco antes de esa visita a EE. UU., partidarios de Bolsonaro invadieron en Brasilia la sede del Congreso, la Presidencia y el Supremo. Lula identifica a Milei con Bolsonaro, y lo cierto es que ambos tienen una relación estrecha, algo que explica la presencia del argentino en la Conferencia de Política de Acción Conservadora la semana que viene en Brasil.
Milei tampoco ha perdido ocasión de llamar "corrupto" y "comunista" a Lula. Las cosas no mejoraron durante el encuentro de ambos el 14 de junio: "Ni siquiera se saludaron Lula y Milei en la cumbre del G7, cuando estaban sentados en la misma mesa. Y de ahí puede resultar un daño importante para la misma Argentina", advierte a DW Günther Maihold, experto en Latinoamérica de la Fundación Ciencia y Política, en Berlín.
Ausencia "consecuente"
"A Milei le importa mantener 'limpia' su posición ideológica, no querer encontrarse con Lula, mantenerse a distancia de eventos y tratados que le parecen un impedimento para el libre comercio. En ese sentido, es consecuente que no quiera asistir a la cumbre del Mercosur", prosigue el latinoamericanista alemán Maihold. Pero, por otro lado, recuerda que, en su reciente visita a Alemania, Milei acordó con el canciller, Olaf Scholz, avanzar para concluir el acuerdo Mercosur UE.
Durante el período de campaña electoral, Milei proclamó que quería disolver el Mercosur, algo que tendría costos muy elevados para Argentina: "Brasil recibe el 25 por ciento de las exportaciones argentinas y hay además 300.000 argentinos que viven en los países del Mercosur", precisa Maihold.
"Milei está deteriorando una relación comercial y políticamente estratégica que lleva décadas en construcción", agrega, por su parte, Carola Lustig, experta en relaciones internacionales e integración regional sudamericana y docente en tres universidades argentinas.
"Campo de batalla ideológico"
La tensión entre ambos países arreció recientemente con el respaldo de Lula al presidente boliviano, Luis Arce, luego de que Milei pusiera en duda la autenticidad de un intento de golpe de Estado en Bolivia, país que acudirá también como invitado a la cumbre del Mercosur.
A ello cabe añadir el asilo político que Argentina dispensó a 86 presos imputados por su participación en la tentativa golpista en Brasil, en enero de 2023. "El Mercosur se convierte en un campo de batalla ideológico con los bolsonaristas que buscaron refugio en Argentina. Milei tendría que aceptar la realidad política: en cuanto hay una solicitud de extradición, el Estado argentino tiene que tramitarlo y no puede ser fiel a las ideologías del presidente", dice Günther Maihold.
"La ausencia de Milei en Mercosur sienta un mal precedente", alerta, por su parte, Victoria Álvarez, desde la Universidad Nacional de Rosario. "Tiene que ver con la sobreideologización de su política exterior", insiste. "El Mercosur necesitaría mostrar su foto de familia dos veces al año, como ocurre siempre, más allá de las diferencias ideológicas. El corsé ideológico de Milei no se lo permite y esto es perjudicial para la política exterior argentina y para el Mercosur".
(ms/rml)