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La ayuda humanitaria no puede resolver la guerra

Rahel Klein
3 de abril de 2018

Guerra, hambre, falta de agua potable y enfermedades: las organizaciones humanitarias tratan de ayudar a la población civil en Yemen, pero la situación es cada vez peor, dice Marten Mylius, coordinador de la ONG Care.

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Jemen Cholera-Ausbruch
Imagen: Reuters/K. Abdullah

DW: Señor Mylius, usted viaja regularmente a Yemen y tiene a muchos colaboradores en el país. ¿Cuál es la situación actual en Yemen?

Marten Mylius: En el cuarto año de guerra se estima que el 80 por ciento de la población depende de la ayuda humanitaria. La situación alimentaria es especialmente preocupante. Puesto que Yemen importa la mayor parte de sus alimentos y debido al bloqueo de los puertos, los precios han subido mucho. Al mismo tiempo decayeron los ingresos de las personas. El desempleo es altísimo. Los funcionarios del Estado no recibieron sueldo en los últimos dos años. La gente está muy endeudada. Muchos sufren de desnutrición. Estimamos que ocho millones se encuentran al borde de la hambruna.

Marten Mylius, coordinador de ayuda de emergencia para el Medio Oriente de Care.
Marten Mylius, coordinador de ayuda de emergencia para el Medio Oriente de Care.Imagen: CARE/A. Nordstoga

El año pasado, más de un millón de personas se contagiaron de cólera y alrededor de 2.000 personas murieron a causa de la enfermedad. Pronto comienza la temporada de lluvias. ¿Cuán grande es el peligro de una nueva epidemia?

El peligro es muy alto. Todavía hay nuevos casos de cólera y la temporada de lluvias es un acelerador. Además, las condiciones bajo las que surgió el cólera no han mejorado de ninguna manera. El acceso al agua potable se ha vuelto más difícil con el bloqueo.

Como coordinador humanitario intenta posibilitar el acceso a alimentos, agua potable y atención medica. ¿Pero puede llegar la ayuda a los sitios donde más se necesita?

Hay guerra en Yemen, pero no significa que haya guerra en todos los lugares a la vez y con la misma intensidad. Hay regiones a las que podemos acceder relativamente fácil. Y luego hay lugares, como la ciudad de Taiz: esa ciudad se encuentra en la primera línea de los combates. Continuamente tenemos que negociar el acceso a la población con distintos bandos. Hay meses en los que no tenemos acceso alguno.

El peligro de otra epidemia de cólera como el año pasado es alto.
El peligro de otra epidemia de cólera como el año pasado es alto.Imagen: picture-alliance/dpa/Hani Al-Ansi

El fin de semana hubo nuevamente ataques en una zona residencial en las que murieron doce civiles. ¿En qué medida se ve afectada la población civil por los ataques aéreos?

Los ataques aéreos son un peligro constante. Cunado me encuentro en Saná, hay fases o días en los que solo hay uno o dos ataques aéreos. Pero también hay fases de ataques masivos en las que resultan afectadas instituciones civiles. La gente teme por sus hijos. Nunca sabe si volverán de la escuela. El peligro es menor en los pueblos y los lugares más pequeños. Por ello, muchos buscaron refugio en las aldeas.

Según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Yemen necesita alrededor de 2.400 millones de euros en ayuda. Esto es una cantidad tres veces mayor a la del año pasado. ¿Puede solo el dinero ayudar a eliminar la miseria de la población en Yemen?

No, por supuesto que no. Eso sería solo una lucha contra los síntomas. Cualquier persona en Yemen le diría lo siguiente: necesitamos una perspectiva para el futuro. Esta guerra tiene que llegar a su fin. Cuanto más tiempo dure, más dura será. Eso ya lo hemos visto en Siria. Las conversaciones de paz que se paralizaron por completo durante un año, deben continuar. Cuanto más tiempo dure esta guerra, mayor es el peligro de que se internacionalice. La guerra es un problema creado por el hombre y no se puede resolver con medios humanitarios.

Marten Mylius trabaja para la organización humanitaria Care como coordinador de ayuda de emergencia para el Medio Oriente.

Entrevista por Rahel Klein (GG/VT)