La CeBIT intenta reinventarse
10 de marzo de 2014Los visitantes habituales de la Cebit han presenciado de todo. Desde sus humildes comienzos hace 28 años como Centro para la Tecnología de la Información y de la Oficina, pasando por el boom del mundo informático experimentado a principios de milenio, cuando cientos de miles de personas abarrotaban las salas, hasta hoy, tiempo en el que reina el desencanto provocado por el reventón de la burbuja informática, la Cebit no ha dejado de ser un fiel reflejo de un sector en constante cambio. A pesar de que en los últimos años los organizadores de la feria de Hanóver intentaron lograr un equilibrio entre especialistas y visitantes privados, siempre hubo uno de ellos que se fue descontento, lo cual afectó la imagen y la calidad de la feria.
Cien por cien tecnologías de la información
El nuevo director de la Cebit, Oliver Frese, aterriza en el mundo del negocio informático y lo hace, como él dice, al cien por cien: “En los últimos años ha habido un proceso lógico. El número de profesionales ha subido de manera constante en la misma proporción en que ha caído el número de visitantes particulares”, explica Frese a DW. La idea de los organizadores es invertir mucho en la imagen de la feria para, al final, hacer contactos. “Nuestro concepto cuenta con gran crédito por parte de los mercados tecnológicos internacionales. Por eso esperamos una buena Cebit 2014”.
La seguridad de los datos, el tema principal
Ahora que el negocio de las tecnologías de la información está en el centro de la atención -a pesar, claro, de que los stands están dominados por smartphones y tablets- es el momento de mostrar soluciones profesionales para empresas y no la última app para ver el tiempo. El foco está puesto, especialmente, en saber cómo define la industria el trato con el Big Data o, lo que es lo mismo, la manipulación de grandes cantidades de datos, propia de la era digital. Un tema que, a pesar de que parece que podría propiciar buenos negocios, también alberga peligros. Por ese motivo los organizadores han elegido para este año el tema “Datability” (databilidad). “Modifica la sostenibilidad y responsabilidad del trato con grandes cantidades de datos”, afirma el director de la feria. El 90 por ciento de los datos actuales han aparecido en los últimos dos años, y este número crece diariamente. “Los expositores muestran productos concretos con los que es posible hacer útiles esos datos a la hora de mejorar el flujo de circulación, la optimización de los sistemas de energía, el sistema de salud o la logística”.
Publicitar para confiar
Desde el escándalo de la Agencia de Seguridad de EE. UU., NSA, el público se ha vuelto más sensible con respecto a todo lo que esté relacionado con la manipulación de datos. Pero también lo han hecho las empresas, las cuales acumulan todo tipo de datos en la nube o en centros de computación. Por eso, este año, la Cebit también se basa en la confianza “Aparte de que creo que la detección funciona, sé que somos responsables de almacenar grandes cantidades de datos, respetando su privacidad y ofreciendo, en esta feria, soluciones para hacerlo”, dijo el jefe de la Asociación Alemana de Tecnologías de la Información (Bitkom), Dieter Kempf. Hay que empezar con la criptografía –o encriptación de datos sensibles- y la transparencia, y saber “qué datos almacenamos y para qué los evaluamos”, añade Kempf. “A través de la feria va a haber muchos expositores que se van a sentir comprometidos con el tema y van a mostrar sus respectivas soluciones”.
Kempf aboga por la manipulación de de estas grandes cantidades de datos no sólo técnicamente, sino también desde un punto de vista sociopolítico. Sobre todo porque su asociación acaba de averiguar, a través de una encuesta, que la seguridad es el tema más importante del momento, ya sea a nivel privado o a nivel empresarial. Y es que desde las revelaciones realizadas por Edward Snowden, muchas empresas de tecnología alemanas están sintiendo un gran aumento de la demanda de este tipo de servicios. El problema es que, con frecuencia, esas empresas son pequeñas y no pueden expandirse globalmente como sí lo hacen los gigantes estadounidenses en Internet.
Se buscan especialistas
Teniendo en cuenta que en Alemania hay una gran falta de especialistas en el tema, Kempf cree que puede crearse un “Efecto-Cebit”. “Creo que lo importante es que la feria actúe como un escaparate para que empresas y jóvenes elijan esta profesión, así como para mostrar qué profesiones existen en los distintos campos”, asegura. Esto empieza con ingenieros de software, “pero necesitamos también físicos y matemáticos para el tema de la encriptación”. Para ello es necesario el mejor conocimiento matemático y científico. “En este campo de investigación hay muchos puntos interesantes”, subraya.
Quizá sirva de ayuda echar un vistazo a Gran Bretaña, el socio del Cebit este año, donde el boom de las startups está funcionando muy bien y parece se puede convertir en uno de los soportes industriales de la política económica británica. A propósito de las startups: el Cebit de este año ofrece más espacio a las nuevas empresas. Más de 300 emprendedores se van a dar cita en la feria. Quizá los nuevos Google o Facebook estén entre ellos.