La crisis económica lastima el Pacto Social de la ONU
10 de diciembre de 2009En 1966 la Asamblea General de Naciones Unidas acordó el llamado Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales así como el Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos. Ambos, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 constituyen la Carta de los Derechos Humanos.
El Pacto Social define en 15 artículos los derechos económicos, sociales y culturales. A ellos pertenece el derecho a una alimentación adecuada y atención médica. El derecho a la educación, al trabajo y a la libertad laboral así como a la seguridad social, a un salario mínimo, a realizar huelgas y a la constitución de sindicatos.
Parte de esta seguridad básica a una serie de derechos fundamentales se suman diversas prohibiciones y lineamientos como el principio de igualdad de género entre hombre y mujer y la prohibición de matrimonios forzados, o el derecho a una edad mínima laboral que impida el trabajo infantil.
EEUU no lo ha ratificado
Hacia finales de 2009 dicho Pacto Social había sido ratificado por un total de 160 naciones de los 192 miembros de la ONU. Entre los 32 países que no lo han ratificado aún, se encuentran los Estados Unidos.
Durante la Guerra Fría el Pacto Social tuvo poco interés por parte de los países industrializados en el Hemisferio norte. Tanto en el capitalismo occidental como en el bloque oriental dichos derechos eran considerados como una realidad existente en sus sociedades. El hambre, la pobreza o la depauperación en amplias regiones del entonces llamado Tercer Mundo no eran consideradas violatorias de dicho pacto.
En la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas es donde se discute la violación del Pacto Social y de los derechos civiles y políticos. Y por cierto, tampoco organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, prestaron en aquel entonces gran atención a dicho pacto.
Esto cambió con el fin de la Guerra Fría. En el documento final de la gran conferencia sobre Derechos Humanos en Viena en 1993 los jefes de Estado y de Gobierno de 171 países avalaron el principio de que “Todos los derechos humanos son indivisibles e interdependientes y están recíprocamente condicionados entre sí“.
Crisis económica
Como consecuencia de la globalización económica y de la agudización de la crisis económica tanto a nivel global como regional durante los últimos 15 años, cada vez más ciudadanos de los países industrializados ven sus derechos restringidos o incluso violados.
A finales de 2008 la asamblea general de Naciones Unidas acordó un documento adicional al Pacto Social que permitirá que los ciudadanos presenten quejas individuales ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, si es que se han agotado todas las posibilidades en su propio país.
Esto vale por ejemplo, cuando tras una catástrofe natural un Estado no pide ayuda internacional. También puede usarse este recurso cuando los individuos se sienten discriminados en sus derechos elementales en el acceso a la educación, la salud, la alimentación o a un puesto laboral.
Sin embargo dicho documento no ha entrado aún en vigor debido a que hasta ahora un pequeño número de países lo ha ratificado.
Autor: Andreas Zumach/ EU
Editor: Enrique López